El Señor les bendiga, estimados pastores, líderes, obreros y misioneros alrededor del mundo. Desde Bolivia, un campo misionero con 30 años de historia, queremos encender en ustedes la llama de la misión. Esta Semana Mundial Misionera nos recuerda el llamado urgente de llevar el evangelio a los rincones más oscuros del mundo. Imaginen un mundo donde cada persona conozca el amor transformador de Cristo. ¿No es este un sueño que vale la pena perseguir?
Cada día, millones de personas claman por esperanza en medio de la oscuridad. Al igual que el salmista, se sienten solos, perdidos y sin un refugio. **¿Podemos ignorar este clamor?** No, porque Jesús nos ha dado una misión clara: buscar y salvar lo que se había perdido. En cada rincón del mundo, hay almas sedientas de la verdad.
Como iglesia, somos la luz del mundo. Cuando compartimos el evangelio, estamos ofreciendo una esperanza tangible, una salida a la oscuridad. **Imagine a un niño en una aldea remota, escuchando por primera vez la historia de Jesús.** Imagine a una mujer que ha luchado con la adicción, encontrando libertad en Cristo. Estos son los frutos de la misión. **¿No es este un llamado que enciende nuestro corazón?**
Dios nos ha equipado con todo lo que necesitamos para cumplir esta misión. A través del poder del Espíritu Santo, podemos transformar vidas y comunidades. **La Gran Comisión no es una opción, es nuestro mandato.**
El mundo necesita a Cristo ahora más que nunca. Las semillas que sembramos hoy darán frutos en el futuro. **No nos cansemos de hacer el bien.** Cada oración, cada palabra compartida, cada dólar donado, está haciendo una diferencia. **Desde Bolivia, te animamos a seguir adelante.**
¡Levántate y brilla! El mundo te necesita. Que la pasión de Cristo consuma tus días y que la esperanza del evangelio guíe tus pasos. Juntos, podemos transformar el mundo.
En Cristo Jesús
Pastor José Omar Tejeiro
Presidente AMIP