Cristo es la respuesta

CLASE 4

LOS BENEFICIOS DE DIEZMAR

Fondo Bíblico:Lucas 11:42

INTRODUCCION

Hasta esta parte de nuestro tema en las clases anteriores, fuimos entrando en el AT a fin de conocer el origen bíblico y las bases de la doctrina del diezmo. En esta clase, estaremos entrando en el NT y esperamos alcanzar la dimensión correcta sobre lo que conlleva el dar nuestros diezmos en la actualidad y los beneficios que se derivan de ello, de parte de nuestro Dios.

LO QUE SE NOS ENSEÑA EN EL AT

¿Qué sabemos hasta ahora sobre el diezmo?

Ya sabemos lo siguiente:

  1. Dios Nos Ordena Que Paguemos Diezmos

De todo lo que Él nos ha dado, nos pide que demos el 10% (diez por ciento): "Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de JEHOVÁ es; es cosa dedicada a JEHOVÁ" (Lv 27:30). "Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año" (Dt 14:22).

  1. Los Propósitos De Dios Para El Diezmar Son Vistos En El

Antiguo Testamento

a. Para El Sostén De Los Pobres Y Los Necesitados En Israel. Entre los israelitas, la cosecha de cada año sabático (séptimo) era reservada para los pobres. "Mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar" (Ex 23:11).

"Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra" (Dt 15:11).

3.Para Sostener A Los Levitas. Dios requería un diezmo especial cada "tercer año" que era para los levitas, los huérfanos, las viudas y los extranjeros.

"Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año… Y vendrá el levita… y el extranjero, y huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que JEHOVÁ tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren" (Dt 14:28, 29).

Ahora bien, antes de entrar en los pasajes bíblicos en los cuales no se menciona el diezmar en el NT, es importante conocer los beneficios que se derivan de este mandamiento ordenado primeramente a Israel y antes, puesto en el corazón de hombres de Dios en el AT, como fueron Abraham y Jacob.

El diezmo tanto en el AT como en el NT y en la iglesia de hoy, es y seguirá siendo un deber del cristiano, aunque este procure respaldar su rechazo, empleando la excusa de que en el NT no se menciona como requisito para la iglesia y solo se mencionan las ofrendas. Si así fuera y hubiese razones validas para no diezmar, tendrían entonces que rechazar parte de las Sagradas Escrituras, para vivir solo basados en el NT, ya que no habría motivo alguno para obedecer y someternos a las verdades y principios que Dios registro por Su Espíritu para nosotros desde el principio en el AT. Tendríamos que hacer caso omiso a tantos y tantos mandamientos por el solo hecho de que no se registran en el NT. Por otra parte, es de suma importancia ser dirigidos por el Espíritu Santo y Su Palabra, y no solo por lo que nuestro pensamiento nos sugiera.

LOS BENEFICIOS DE DIEZMAR

Para entrar en la tierra prometida de tu bendición se debe usar el dinero según los requisitos de Dios.

Y lo primero que debemos preguntarnos es: ¿que Dios quiere con respecto al dinero?

Según estudiamos en nuestra clase anterior, el diezmo es de Dios, no es nuestro, como lo es el oro y la plata, o más bien el dinero que podamos recibir, ya sea por nuestro salario o cualquier tipo de ganancia. Los que nacimos de nuevo debemos tener más que claro este tema: el diezmo y las ofrendas son de Dios. Si nosotros no damos el diezmo estamos robando una pertenencia de Dios. Los que no diezman están directamente “Robándole a Dios”, y eso lo vimos en Malaquías 3:10, enseñado al pueblo de Dios.

Y el caso es que Dios literalmente no puede desatar todas sus bendiciones sobre nosotros si fallamos en esto.

¿Cuál es entonces la realidad del acto de diezmar?

La realidad es que Dios no necesita de la plata o más bien nuestro dinero, porque en verdad todas las riquezas del mundo son de él.

Salmos 24:1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

Hageo 2:8Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.

Pero El Señor en su infinita sabiduría instituyo en su pueblo los diezmos y ofrendas para que aprendamos a no ser influenciados por el poder de las riquezas en el corazón y no codiciemos y no seamos egoístas. Al cielo no entraran los egoístas y codiciosos. Por eso mantenerse generoso es una forma que el Señor emplea para probar nuestra obediencia y fe sabiendo que él es quién abre puertas y cierras puertas y que solo de él proceden todas las bendiciones verdaderas. De hecho, el apóstol Pablo nos dice lo siguiente en 2 Corintios 9:6-8Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra

Y en Proverbios 3:9-10 se nos dice: 3:9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 3:10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.

Si el cristiano pudiera entender que en ofrendar y diezmar hay una sabiduría escondida tan excelente, que incluso podría cambiar las situaciones actuales en que se encuentran, no dudaría jamás a la hora de diezmar y ofrendar.

¿Qué beneficios se derivan de dar los diezmos?

Personas que no son cristianos, envían sus diezmos y ofrendas a la iglesia, y el Señor los prospera. Esto es debido a que, aunque no han entregado su vida al Señor, aún así obedecen el mandato del diezmo y ofrenda. Entonces Dios, que es fiel a su Palabra, cumple con su parte de prosperarles y enviarle más bendiciones a ellos. ¿Cuánto más a nosotros que somos sus hijos Dios nos prosperará y bendecirá si cumplimos con este mandato suyo? Cuando uno viola los principios de Dios, entonces el Dios de los principios no puede obrar a favor de nosotros. Si no cumplimos con el principio del diezmo, no podemos esperar que Dios nos bendiga, porque estamos trayendo maldición sobre nosotros, y la base legal de esta maldición será nuestra negligencia y desobediencia a Dios. Algunos de los muchos beneficios de diezmar son los siguientes:

  1. El diezmo y la ofrenda son llaves para la bendición de Dios sobre nuestras vidas. El diezmo tiene poder para que las ventanas de los cielos se abran sobre nosotros. Ni tú ni yo podemos obligar a Dios a hacer algo que no es su voluntad. Pero si podemos activar los principios de la Palabra que Él mismo ha establecido.

  2. El diezmo permite que, aunque tengamos necesidades económicas fuertes, Dios pueda enviarnos la bendición que necesitemos. Y cuando habla de bendición hasta que sobreabunde, no se refiere solo a las finanzas, sino a toda necesidad por la que podamos estar atravesando. Hay cristianos que cuando cobran su cheque, pagan primeramente todas las deudas que tienen, luego cubren los gastos fijos, y luego de lo último que les queda es que sacan el diezmo. Y no es así. El diezmo no es la décima parte de lo que te queda; sino la décima parte de lo que ganaste en bruto.

  3. "El diezmo es una adoración a Dios basada en la fe". El sencillo hecho de que le demos a Dios nuestro diezmo es adoración al Señor porque le estamos obedeciendo a pesar de las circunstancias. Así mismo el diezmo está basado en la fe, porque cuando damos, tenemos que hacerlo con la firme convicción de que Dios traerá mucho más a nuestras vidas de lo que le dimos. Si ganas 5,000 pesos, entonces debes diezmas 500 pesos. Si ganas 10,000 pesos, entonces debes diezmar 1,000 pesos. Si solamente ganas 200 pesos, entonces tienes que diezmar 20 pesos. Muchos pueden decir: "Pero yo tengo deudas que pagar, y si diezmo no me alcanzará para hacer esos pagos". Entonces, ¿Cuál es la respuesta?: "Si diezmas, sabiendo que te faltará dinero para las deudas, entonces estarás dando un paso de fe que de Dios traerá más finanzas para saldar esas deudas, porque Él te dará todo lo que necesitas hasta que sobreabunde".

  4. El diezmo es un arma de guerra espiritual. El verso 11 de Malaquías 3 nos da a entender que cuando somos fieles al diezmo y ofrenda, Dios mismo reprende al devorador que destruye el fruto de nuestra tierra. Es decir, todo ataque del diablo y de cualquier espíritu de miseria, pobreza, de atraso es bloqueado y reprendido por el mismo Señor Jesucristo. El que camina en la fidelidad del diezmo puede estar seguro que Dios ciertamente peleará a favor de él contra los enemigos que buscan nuestra pobreza. El diezmo, más que la décima parte de lo que ganamos, es un arma poderosa para conquistar y arrebatar bendiciones. Dios se ha encargado de que el evangelio se mueva a través del principio de la siembra y de la cosecha.

También cuando el verso 11 habla de que nuestra vida no será estéril, da a entender que todos nuestros planes y sueños producirán fruto. Nuestros planes no quedarán estancados, porque Dios mismo velará por ellos y nos ayudará a conseguir el propósito trazado, siempre y cuando éstos estén en su perfecta voluntad.

Todos esos ejemplos anteriores son principios de siembra y cosecha.

Cosecharemos todo aquello que hayamos sembrado primeramente.

Exhortación: comienza a cumplir los principios de Dios para que el Señor pueda operar en ti y bendecirte en todo momento. En tu fidelidad Dios mostrará su gracia y te llevará a nuevos niveles de abundancia y fe.

Doctrinas Equivocadas

¿Qué es lo que se pretende enseñar hoy con relación a la doctrina del diezmo?

Hoy en día hay algunas doctrinas increíblemente rebuscadas que pretenden sacar la idea de diezmo en los creyentes y enseñan a “no diezmar” porque buscan interpretar bíblicamente que en el NT no se debía diezmar. Pero hay muchas razones bíblicas para comprender que Dios quiere que diezmemos fielmente; de lo contrario estaremos siempre luchando con escasez y estaremos influenciados por un espíritu de codicia y adoración al dinero. No se puede servir a dos señores. La forma en que manejamos el dinero habla mucho de nosotros, sobre todo de nuestro corazón.

¿Qué alegan algunos sobre las enseñanzas de Jesús refiriéndose a los diezmos?

Algunos dicen que Jesús no se refirió a “los creyentes sobre diezmar” sino que se refirió a “los judíos” que debían diezmar, y por esta torpe forma de entender ellos enseñan que “Los creyentes” no están obligados a diezmar, pero, ¿acaso Jesús trajo una enseñanza para judíos y otra para “la iglesia”?, ¿Jesús manejaba dos doctrinas diferentes? Si era así, entonces Jesús estaba dividido y mentía. A unos les enseño una cosa y a otros le exigía otra. ¡Es absurdo! Jesús los exhorto a los fariseos lo siguiente:

Lucas 11:42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. ¡¡Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello!!

¿Acaso entonces vamos a contradecir la enseñanza del Señor? Todo esto se aclara para que nadie más nos engañe llevándonos a pensar que el diezmo es como “algo opcional” No, nunca lo fue y nunca lo será, quienes conocen al Señor y desean seguir sus caminos deben diezmar para ser completamente bendecidos. Y los cristianos que no diezman fielmente son cristianos desobedientes

Volviendo al verso en estudio, ¿Qué quería hacer realmente Jesús al hablar a los fariseos aquellas palabras: Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello?

En el verso 11:42 Jesús solo estaba reprendiendo a los fariseos hipócritas a que no se hicieran los espirituales mostrando a todos que daban el diezmo y que no pasaban por alto la justicia y el amor de Dios. Y luego Jesús remata diciendo ¡¡Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello!! Las dos cosas son un mandato del Señor, así que olvidemos esa doctrina falsa y diabólica de que diezmar era solo para Israel en el AT. Esta enseñanza de Jesús era para todos los hombres, para judíos y gentiles, para todos los que serían la iglesia del Señor. Y el quería salvar a los judíos hipócritas para que se arrepintieran y fueran sus seguidores, pero nunca anulo el mandato de diezmar. Sabemos que el Antiguo testamento está lleno de ejemplos del valor que tiene el diezmo. Y en el NT ni Jesús, ni los apóstoles abolieron la ley del diezmo; por el contrario dijo: “Dad a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

Lo mismo pasó con el ayuno, “Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa”. Mateo 6:16

Tanto en el ayuno como en el diezmo Jesús puso a los fariseos hipócritas como un mal ejemplo de que usaban esas prácticas para “hacerse los santos y espirituales”, cosa abominable para Dios. Y los fariseos usaban estas cosas para recibir alabanza de los hombres. Pero en ningún momento Jesús les dijo que se debía dejar de hacer.

Los Diezmos en La Iglesia Primitiva

Hay quienes dicen que en el libro de los Hechos no daban el diezmo, pero no se dan cuenta que ellos daban ¡¡muchísimo más que un diezmo!! El diezmo era poco para la iglesia primitiva, Ellos lo daban todo.

Hechos 4:32-37: Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 4:33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.

4:34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,

4:35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.

4:36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre

Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,

4:37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.

¿Qué podemos observar en este pasaje sobre la actitud de los creyentes de la iglesia primitiva?

Ellos no daban solo el diezmo ¡¡ellos vendían sus propiedades!! Y las ponían a los pies de los apóstoles y lo repartían según las necesidades de los hermanos. Su nivel de espiritualidad y consagración era tan alto que podían hacer estas cosas sin problemas.

La pregunta es: ¿Cuántos hemos dado propiedades completas a la iglesia del Señor?, ¿Cuántos de nosotros vendemos todo lo que poseemos y lo ponemos a los pies de los ministros ungidos? Ellos no ponían “solo un diezmo” Su mente y su vida espiritual era tan elevada en revelación que “ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía” Si ellos hacían esto ¿Cómo nosotros vamos a rebuscar alguna manera doctrinal de no dar un simple diezmo y una ofrenda?

Los Diezmos Son para la Iglesia

¿Qué utilidad se le da a los diezmos dentro de la Iglesia?

Cabe señalar que los diezmos son para la iglesia; no para ministerios fuera de esta. El paralelo de los ministros de hoy (pastores, evangelistas, profetas, adoradores, etc.) son los levitas del AT, como se indico antes en clases anteriores. La mayoría de estos líderes espirituales son llamados a tiempo completo a trabajar en la iglesia del Señor, y ellos deben sostenerse con los diezmos y ofrendas; y esta es la forma que Dios eligió para mantenerles económicamente e invertir en el Reino de los Cielos. Algunos piensan que su diezmo lo pueden dar a los pobres o aportan material para beneficencia; otros piensan que comprando libros cristianos con plata de su diezmo están cumpliendo con Dios, pero eso no es dar el diezmo, eso es comprar. El diezmo se da para la casa del Señor, entero para la iglesia.

Recordemos lo que nos dice Números 18:26:

Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.

¿Para qué usa las Iglesia el Diezmo y las ofrendas?

  1. Para pago del sueldo del pastor y otros obreros de la Palabra

  2. Para pago de renta, utilidades, materiales, etc.

  3. Para enviar misioneros a las naciones

  4. Para proveer ayuda a los necesitados en la comunidad

  5. Para comprar materiales para la educación de sus miembros: Biblias, libros, guías, etc.

  6. Para construcción de nuevas obras que amplíen el alcance del Evangelio.

  7. Para ayudar a los obreros, predicadores, visitantes, etc. que visitan el templo para bendecir al Pueblo de Dios con el estudio de la Palabra, etc.

¿Cuán frecuentemente debe darse el Diezmo?

Debido a que el Diezmo es la décima parte de todos nuestros ingresos, debemos separar una décima parte de todos sus ingresos y traerlo al templo.

Publicado en Mensajes

CLASE 3

Fondo Bíblico: Malaquías 3:6-12

LOS DIEZMOS Y MIS OFRENDAS

PARA MI DIOS

CLASE 3

Fondo Bíblico:Malaquías 3:8-12

INTRODUCCION

Nuestra clase en esta ocasión se detendrá aun

en el AT y específicamente en el libro del profeta Malaquías, a fin de completar el ciclo de estudios con relación al tema de los diezmos y ofrendas dedicadas al Señor. Pero antes hablaremos sobre un punto importante:

EL DIEZMO DE LOS DIEZMOS

LECTURA

Num.18:20-32

18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. 8:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran.

18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. 18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

18:25 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

18:26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.

18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.

18:28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.

18:29 De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.

18:30 Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar. 18:31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.

18:32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

Parece algo raro hablar del diezmo de los diezmos. Todos hemos oído hablar del diezmo, y muchos hermanos han aprendido a dar sus diezmos al Señor, pero…

¿A qué se refiere el diezmo de los diezmos?

Viene de las leyes que Moisés, el siervo de Dios, dio al pueblo de Israel en cuanto a ofrendas y diezmos.

Los israelitas daban sus ofrendas y diezmos a los levitas, quienes fueron nombrados por Dios para lo que la Biblia llama "el servicio del tabernáculo", y porque no les había asignado Moisés un territorio o heredad como había asignado a las otras once tribus, según mencionamos en nuestra clase anterior.

¿Y qué hacían los levitas con estas ofrendas y diezmos? En primer lugar apartaban la décima parte de los diezmos que habían recibido, y esta parte se la daban a Aarón y sus hijos o sea a los sacerdotes, quienes dedicaban todo su tiempo para servir a Dios en el tabernáculo. De manera que los que vivían de las ofrendas y diezmos del pueblo de Israel, tenían la obligación también de dar sus ofrendas y diezmos al Señor. El resto de las ofrendas que recibían era para su propio uso. Así es que a esto se refiere "el diezmo de los diezmos".

En resumen… desde que Dios le dio la Ley a Moises, en el Monte Sinaí, le instruyo para que el diezmo sirviera de sostén de los levitas, y esa fue su heredad. Y los levitas a su vez tendrían que dar el diezmo de diezmos de todo lo que recibieran. Por su parte el pueblo de Israel tendría cuidado de no fallar sino de hacerlo con fidelidad. Deuteronomio 12:19 Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra.

¿Qué ocurrió al pasar el tiempo con esta ley?

Esta ley fue bien descuidada, y unos 200 años después el rey Ezequias reanimo al pueblo a traer nuevamente el diezmo del fruto de la tierra, como

Dios ordeno en la Ley, proveyendo así alimento a los sacerdotes: 2

Crónicas 31:4-6 31:4 Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén , que diese la porción a los sacerdotes y levitas, para que ellos se dedicasen a la ley de Jehová.

31:5 Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra: trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas.

31:6 También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los depositaron en montones.

Pero el pueblo volvió a abandonar el diezmo, y en tiempo de Nehemías, unos 300 años más tarde, este se esforzó por reavivar el culto al Señor, convoco al pueblo a fin de que príncipes, sacerdotes y levitas firmaran un decreto, con el propósito o fin de instar al pueblo a traer las primicias; o sea, sus diezmos producto de sus labores. Neh.10:37; 10:37 que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;

APLICACIÓN

Si analizamos este pasaje del diezmo de diezmos y lo aplicamos al tiempo actual, el hecho es que tenemos que llegar a la siguiente conclusión: Ningún obrero de Dios, ocupe el puesto o posición que ocupe, por más elevada que sea su autoridad en la obra, no está ni queda exento de dar los diezmos al Señor. Por el contrario, deberá dar siempre testimonio de su fidelidad al Señor pagando los diezmos de diezmos recibidos. Dios no hace acepción de personas en Su Palabra, y todos y cada uno de nosotros estamos llamados a dar un diez por ciento del 100% que Él nos da, para que nuestro corazón nunca esté concentrado en lo que Él nos ha dado, sino en el Dador. Cristo claramente estableció la razón del Diezmo y de nuestras ofrendas a Dios: "Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón". Mateo 6:21.

EL DIEZMO EN EL LIBRO DE MALAQUIAS

El Diezmo es la puerta del creyente hacia el pacto de bendición. El Diezmo es una ley espiritual tan efectiva como lo son las leyes naturales. Así como la Gravedad permite que los objetos caigan al suelo si son dejados en el vacío, así el Diezmo permite al creyente recibir "medida buena, apretada, sacudida y rebosante". Lucas 6:38.

El Diezmo es una Ley Espiritual que no tiene limitaciones por el paso del tiempo. Aunque se estableció en el Antiguo Testamento más tarde hace recorrido en el nuevo testamento incluso en boca del mismo Jesús, esta ley hoy continúa tanta efectiva como siempre. Pero antes de irnos al NT, entremos al libro del profeta Malaquías, y aprendamos más sobre este tema, de parte de nuestro Dios. En este pasaje bíblico de Malaquías necesitamos detenernos para contemplar que los diezmos y las ofrendas son verdaderas manifestaciones de nuestro cristianismo, pues estamos creciendo en obediencia, en fe, en gratitud y dependencia de Dios.

LECTURA

Malaquías 3:7-12

3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?

3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 3:9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

3:11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

El Autor

Malaquías es el último de los tres profetas posteriores al exilio. Él no brinda ningún detalle acerca de la fecha y de la duración de su ministerio. No obstante, al leer el libro uno puede deducir que el templo de Jerusalén ya había sido reconstruido y que los sacerdotes ofrecían sacrificios.

El propósito del libro

El último mensaje de Dios a su pueblo terrenal, Israel, fue dirigido al remanente que había retornado de la cautividad babilónica. Este remanente fracasó durante las décadas siguientes a su retorno en lo que respecta a su testimonio para Dios. Si bien es cierto que estos judíos no servían más a los ídolos que tenían antes del exilio, sin embargo su condición moral estaba marcada por la indiferencia, el desprecio y la incredulidad hacia Dios. Y bajo estas circunstancias, Jehová manifiesta su invariable amor por su pueblo, a la vez que le muestra con severidad sus pecados y cómo se desviaron de Sus mandamientos (Malaquías 1-2). Dios también anuncio a los judíos que caerían sobre ellos juicios severos antes del día de Jehová, el cual, en cambio, se levantará para bendición de aquellos que se arrepientan (Malaquías 3-4). Como si Dios quisiera remarcar Su último mensaje, la expresión “así dice Jehová” aparece unas 25 veces en todo el libro. El libro de Malaquías fue escrito unos 400 años antes de Cristo, y está dirigido a la Nación de Israel. Eso podemos comprobarlo en el versículo uno: “Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías” (Mal.:1.1) CARACTERISTICAS ESPECIALES DEL LIBRO a) Las ocho preguntas del pueblo

En estas ocho preguntas puede verse claramente la pésima condición en la que se hallaba el pueblo de Israel. Malaquías las menciona, y él mismo brinda las respuestas de Dios. Las preguntas son las siguientes:

  • ¿En qué nos amaste? (1:2)

  • ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? (1:6)

  • ¿En qué te hemos deshonrado? (1:7)

  • ¿Por qué? (2:14)

  • ¿En qué le hemos cansado? (2:17)

  • ¿En qué hemos de volvernos? (3:7)

  • ¿En qué te hemos robado? (3:8)

  • ¿Qué hemos hablado contra ti? (3:13)

Cada una de estas preguntas está precedida por la expresión “dijisteis”. Estas palabras aparecen cuatro veces más en los capítulos 1:7,12, 13; 3:14. Estas preguntas nos indican el grado de malicia e insolencia que este pueblo tenía para con Dios.

Malaquías 3:1-6

Las primeras palabras de este capítulo parecen respuesta para los escarnecedores de aquella época. Hay aquí una profecía de la aparición de Juan el Bautista. Es el heraldo de Cristo. Le preparará el camino, llamando a los hombres al arrepentimiento. El Mesías ha sido llamado desde hace mucho tiempo, “El que debe venir “y ahora vendrá dentro de poco. Él es el

Mensajero del pacto. Demos ahora Lectura a los vs.7-8

Lectura

3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?

LECTURA

3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Es bien importante antes que ninguna otra cosa señalar lo siguiente: El hecho de que este pasaje de la Escritura esté dirigido a la Nación de Israel y no a la iglesia, no significa que el cristiano este exento de este deber doctrinal.

¿Qué estaba haciendo aquella nación, cuando Dios usa a su mensajero para acusarles de ladrones?

El pueblo de Israel tenía un compromiso con Dios y era apartar la décima parte de sus ingresos para Dios, fuera en efectivo o en especie. Los recursos estaban orientados a proveer para los ministros y Su obra. Sin embargo, incurrieron en una práctica detestada por Dios: se dejaban para sí los recursos que debían aportar a la obra. El profeta lo describió de la siguiente manera: "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

¿Qué estaba haciendo aquel pueblo, por lo cual Dios les condenaba y por ende los amonesto grandemente?

Como pueblo, ellos no estaban valorando, sino mas bien menospreciando lo que el Señor les había estipulado en Su Palabra y por tanto lo violaban sin temor alguno y lo quebrantaban. La amonestación fue y es clara: aunque creían que sustraer los diezmos podía quedar oculto ante los demás, delante del Creador estaba a la luz.

¿Qué merecía aquel pueblo, según el verso 9?

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado." (Malaquías 3: 9)

Lo que se derivaba de ese comportamiento era la maldición, afectando no solo al individuo sino también a su familia y a toda la nación. Observemos cuidadosamente que robar— cualquiera que sea su forma de manifestación, bien sea en el desenvolvimiento laboral como la sustracción de cualquier cosa que le pertenezca a otra persona—y jurar falsamente en el nombre de Jehová para sacar provecho, acarrea destrucción.

¿Qué graves consecuencias acarreaba y acarrea el no diezmar al Señor?

La Maldición pronunciada por el profeta iba a persistir hasta que se produjera la desolación total, no solo de quien incurrió en la trasgresión, sino de toda su casa. Una vez que entraba en el hogar, la maldición permanece hasta que todo quede reducido a cenizas.

¿Y cuál era la alternativa o salida para aquella nación, ante aquella conducta?

"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde." (Malaquías 3:10)

La única forma de romper las ataduras es el arrepentimiento y buscar la misericordia del Señor, porque de lo contrario persistirá la abominación y operará sin límites sobre el trasgresor y su familia. Se dan las consecuencias y se afecta no solo el hogar sino la ciudad y toda una región.

El profeta Hageo también advirtió que la maldición le llega a todos cuando se desconocen los mandamientos de Dios, y desencadena ruina: "¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto." (Hageo 1:4-6).

Este fenómeno lo podemos apreciar hoy día al observar de qué manera el sistema de crédito y las tarjetas de crédito están tomando tanta fuerza entre los consumidores, de tal manera que millares de hombres y mujeres viven endeudados. Viven echando su jornal en sacos rotos, y apenas les alcanza para tener lo necesario en su área económica. Y esto no es solo asunto de inconversos sino de muchos llamados cristianos genuinos.

APLICACION

Dios literalmente no puede derramar sus bendiciones sobre nosotros si le fallamos en esto. El manejo del dinero refleja el estado de nuestro corazón. ¿Cómo podemos saber si el poder de las riquezas no nos está controlando?

Demos a nuestro Dios nuestros diezmos y ofrendas y veremos como El fielmente cumple con lo que dice en Su Palabra: recibiremos bendiciones que sobreabunden, pues cuando obedecemos Su Palabra, sin prejuicios ni dudando de Él, lo primero que recibiremos es la libertad que se deriva de este acto. Y la lista es larga.

¿Qué necesitamos reconocer antes que nada con relación a los diezmos?

Lo primero: El diezmo es de Dios, no es nuestro. Los que nacimos de nuevo debemos tener más que claro este tema: el diezmo y las ofrendas son de Dios; y si nosotros no damos el diezmo estamos robando una pertenencia de Dios. Los que no diezman están directamente “Robándole a Dios”. No podemos en ninguna manera ser idólatras del dinero, puesto que la raíz de todos los males es el amor al dinero (1 Tim. 6:10)

Ese es un principio espiritual que la Iglesia no ejercita como debería. Los cristianos que no entran en este pacto con Dios no necesariamente pierden su salvación, Pero no son más que pordioseros cuyo tesoro está en las cosas materiales, en vez de en las promesas de Dios Nuestro Proveedor.

Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”.Pr 3:9–10.

Dar a la iglesia demuestra nuestro amor y devoción al Señor. El amor no son solo palabras.

Meditemos en estos pasajes y aprendamos a ser fieles a nuestro Dios con nuestros diezmos y ofrendas.

Próxima Clase: CLASE 4 LOS BENEFICIOS DE DIEZMAR Mateo 6:19-21

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CLASE 2

LA LEY DEL DIEZMO EN

EL AT

PRIMERA PARTE

FONDO BIBLICO:

Levítico 27:30-34

INTRODUCCION

Al continuar con este estudio sobre la doctrina de los diezmos, se nos hace necesario proseguir haciendo un recorrido por los diversos libros del AT que nos instruyen y nos ofrecen no solo el origen, sino muchísimos otros detalles y al mismo tiempo nos ayudan a comprender y a poner en práctica lo que Dios nos pide en Su Palabra bendita. Es asunto de poner en práctica y observar lo que también se nos aclara en el NT. Es por esto que después de haber entrado en los dos primeros ejemplos bíblicos donde se registra el tema del diezmo, continuaremos con otros pasajes que nos muestran aquellos principios importantes sobre el acto de dar al Señor lo que le corresponde.

En nuestra clase anterior estudiamos los dos primeros ejemplos de diezmar en la Biblia: Abraham y Jacob. En esta ocasión, entraremos en la historia del pueblo de Israel, la nación escogida por Dios para traernos la simiente santa y la línea mesiánica, esta vez, recibiendo la ley y las ordenanzas dentro de las cuales está incluido el diezmo.

¿Cómo Dios ordeno y estableció que se usaría el diezmo en el comienzo de la Ley?

La respuesta la encontramos en el libro de Números, el cual estudiaremos en detalle, en nuestra tercera clase, y citamos en esta ocasión solo los versos 18:21-23

18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.

18:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran.

18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.

¿Por qué a los hijos de Leví se les concedió recibir todos los diezmos en Israel, por heredad?

El mismo verso 21 nos da la primera respuesta:

  1. por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión." Los Levitas eran los sacerdotes o ministros de tiempo completo, y designados por Dios para ello.

  2. Y la segunda razón es la siguiente:

Cuando el pueblo de Israel ocupó la tierra de Canaán, la tribu de Leví no recibió herencia en ella. Núm. 18:23: Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.

Recibieron en su lugar, 48 ciudades con sus suburbios para su ganado (Núm. 35:2-8), mientras que las demás tribus pagaban el diezmo para sostener a los levitas en su ministerio en el tabernáculo.

Por cuanto ellos servían en el ministerio del tabernáculo de reunión”, (Deut. 12:19; 14:27-29; Heb 7:5) los hijos de Leví tomaban del pueblo los diezmos, para su sostenimiento y el sostenimiento de la casa de Dios.

Y a fin de confirmar esto y de poder entrar en la secuencia de la Biblia en el tema del diezmo, pasaremos al libro de Levítico.

EL DIEZMO EN EL LIBRO DE LEVITICO

Cuando entramos al libro de Levítico, en su mayor parte, está formado por un conjunto de prescripciones minuciosas sobre la ley ceremonial, como expresión de la fe en Dios, y vino a ser el eje cuyo alrededor debía girar la totalidad de la vida del pueblo de Israel. Y una de las prescripciones se relaciona con el diezmo que el pueblo debía dar a la tribu de Leví, por los motivos antes mencionados. De hecho el nombre del libro Levítico, significa y proviene del nombre Leví, uno de los doce hijos de Israel (Jacob). La familia o tribu de Leví fue escogida por Dios como posesión especial de El. Dios al principio dijo (Ex. 13:2), "Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es". Esto lo hizo al tiempo en que Israel se preparaba para salir de la esclavitud de Egipto, y Dios iba a enviar la plaga determinante que llevo al faraón a dejarles salir: la muerte de los primogénitos. Pero más adelante Dios aceptó a los levitas (la tribu entera) en lugar de los primogénitos de todo Israel, y así los israelitas podían redimir a sus primogénitos. Dice Núm. 3:41"Y tomarás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo Jehová". Luego en Núm. 8:19, hablando del mismo asunto, agrega: "Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión, y reconcilien a los hijos de Israel; para que no haya plaga en los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario". Así vemos

claramente que Dios escogió a los levitas para el ministerio del tabernáculo.

¿Y que tiene que ver esto con los diezmos?

Procedamos a detenernos en el pasaje en particular en el cual se registra esta doctrina del diezmo en el libro de Levítico, a fin de ver la relación entre esta selección de Dios y la Ley de Diezmos.

LECTURA

Levítico 27:30-34

27:30 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. 27:31 Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.

27:32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.

27:33 No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.

27:34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

Si observamos el pasaje bíblico en detalles, el diezmo no sólo era una “parte” importante de la ley del Antiguo Testamento, sino que era la parte básica que permitía a todo el resto de la ley funcionar bajo el sacerdocio. Claramente, la ordenanza del diezmo estableció y fundó la forma de sostener y mantener el sacerdocio levítico. Demos ahora lectura nuevamente al vs. 30.

El vs. 30 dice:

27:30 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.

¿Qué le indico Dios al pueblo en este verso?

Que el diezmo de la tierra y de su simiente era Suyo, y dedicado a Él.

Si analizamos esto, ¿Quién es, solamente, el legítimo dueño de este mundo y de todo lo que hay en él?

El salmo 24:1 nos da una respuesta clara:

"De Jehová es la tierra y cuanto hay en ella. El mundo, y los que en él habitan." Salmo 24:1

Sin embargo, ¿Qué parte de estas posesiones reclamo Dios como sagradas para Él? El diezmo ¿de qué? el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles.

¿Qué realmente quiso decirles entonces el Señor al pueblo con esta ordenanza en el vs.30?

El diezmo era la “ordenanza” del Antiguo Testamento. Y era el mismo Señor quien ordenaba a los israelitas devolverle una porción de lo que El les había prometido, y que ellos recibieron como cumplimiento de esta. La pregunta es: ¿Necesita Dios algo del hombre? ¿Por qué esta ordenanza al pueblo, de darle a El el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, si Dios no necesitaba nada ellos?

Dios efectivamente es dueño de toda la tierra; sólo exigía un diezmo de la misma tierra especial de Canaán que él había escogido y bendecido. ¿Por que? ¿Para que?

Nuestro Dios es un Dios de propósitos, y para entender un pasaje que a muchos les crea conflictos, es necesario estudiar el contexto del mismo siguiendo las reglas de interpretación al escudriñar Las Sagradas Escrituras. El reclamo del 10% del fruto de la tierra tenía y sigue teniendo varios propósitos:

  1. Dios tenía que enseñarle a aquel pueblo, como nos sigue enseñando a cada uno de nosotros, a reconocerle como el Dueño de todo lo creado. Y el pueblo a cambio, dando a Dios en agradecimiento por todo lo recibido, tan solo el 10%, aprendería a su vez, a tener generosidad, en lugar del egoísmo, producto de la naturaleza caída. En otras palabras, el plan era y sigue siendo el mismo: enseñarles a dar de gracia, lo que por gracia se recibe de parte de Dios, y a depender de Dios para todo en sus vidas.

  2. Dios les condujo al mismo tiempo, a sostener a los que estaban dedicando sus vidas a la obra del Tabernáculo, y habían perdido el derecho de tener sus tierras como heredad, por estar dedicados al servicio a Dios. Y del mismo modo nosotros también tenemos hoy el deber de sostener a los que sirven a Dios en la obra, y se han dedicado al servicio de Dios, dejando atrás lo que los demás tienen y reciben como producto de su trabajo, pues el obrero es digno de su salario: Lucas 10:7Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.

¿Qué principio o verdad fundamental se deja ver entonces en esta ordenanza?

Este capítulo subraya un énfasis que aparece en todo el libro. El hombre y todas sus posesiones pertenecen a Dios. Somos los siervos de Dios. Las leyes nos ayudan a aprender cómo ser santos (separados con Dios). La santidad incluye una relación con Dios y con nuestro prójimo, dentro de la cual hay unos deberes y unas responsabilidades que cumplir delante de nuestro Dios conforme a Su voluntad y Su Palabra. Y dentro de esas responsabilidades esta el sostener a los que están dedicados a la obra de Dios.

¿Por qué tenían que diezmar específicamente de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles? ¿Cuántos tipos de diezmos se mencionan en la Biblia?

Siendo el diezmo la decima parte del ingreso bruto de una persona, podemos entonces señalar que si el ingreso consta de alimentos, producto de una siembra en el pasado, de esos alimentos había que diezmar. Por tal motivo, encontramos al Señor indicando de forma específica que el diezmo consistía en alimentos o animales, como en este pasaje: de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.

En tiempos bíblicos existían tres clases de diezmos:

  1. El primer diezmo era dado al levita, quien a su vez daba sus diezmos a los sacerdotes.

  2. El segundo diezmo era consumido durante una celebración especial de Este diezmo era llevado a Jerusalén durante una de las tres fiestas principales: La Pascua, Pentecostés y Tabernáculos.

  3. El tercer diezmo era llamado diezmo del pobre, y se distribuía a los huérfanos, las viudas y a los extranjeros.

Aplicación

El Diezmo es y continuará siendo una ley espiritual efectiva, la practiquemos o no.

¿Y quiénes son los levitas que trabajan en el tabernáculo de Dios en la actualidad?

La ley que establecía el diezmo como obligación a los hijos de Israel, surgió con la necesidad de sustento de la tribu de Leví, que fuera designada para cuidar exclusivamente del tabernáculo. La tribu de Leví no trabajaría en oficios normales, y debería dedicarse totalmente al servicio de la congregación y todo lo concerniente a ella. Por eso, al no trabajar en favor de sus familias, Dios determinó que parte de las cosechas, de las crías de los animales y de todo lo que se negociaba fuera entregado en el templo para la provisión de las condiciones necesarias a los cultos y festividades solemnes. Y desde entonces, el cristiano que ha nacido de nuevo y reconoce la función de los ministros de Dios, continua esta práctica dando sus diezmos para la obra de Dios y el sustento ministerial de los levitas de hoy: los pastores, obreros, misioneros y todos aquellos que trabajan en el tabernáculo de Dios.

Los obreros de Su casa, son los levitas de hoy.

Lectura

27:31 Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.

27:32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.

27:33 No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.

27:34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

¿De que nos hablan estos versos 31 al 34?

Hay varias enseñanzas envueltas en ellos:

  1. No podemos tomar el diezmo a nuestra discreción, pues hay ordenanzas que nos instan a la fidelidad”.

Es por tal razón que si los israelitas querían

"rescatar del diezmo", o sea, retener una porción del diezmo de los productos del campo o del ganado, ¿qué debían hacer? Calcular el valor, y luego añadir, por encima de su precio justo, "la quinta parte de dicho precio.

  1. Ni el gobierno, ni el impío le van a dar a la Iglesia; somos nosotros, los redimidos del Señor, los que debemos proveer a nuestras congregaciones a través del diezmo y nuestras ofrendas.

  2. El diezmo es señal de sujeción y pagarlo es como declarar que estamos sujetos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y lo que la Palabra de Dios nos ha mandado a hacer. 27:34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

Conclusión

Si decimos que somos cristianos genuinos, no serviremos al Señor con lo que nos sobre: a- Si nos sobra tiempo vamos a la Iglesia

b- Si nos sobra tiempo desempeñamos un cargo en la Iglesia c- Si nos sobra tiempo oramos. d- Si nos sobra tiempo ayunamos e- Si nos sobra dinero, damos nuestros diezmos en la Iglesia y ofrendamos. ¿Cómo saber si estamos con el Dios Todopoderoso o con el dios de cuando nos sobra tiempo o dinero?

Si Dios enseñó la ley del diezmo a los hijos de Israel para recibir bendición y prosperidad, y les recalcó: “Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová, entonces es tiempo de reconocer y aceptar que El diezmo que retengamos, pone en aprietos a la congregación, para dar testimonio en sus pagos.

Con esta victoria el diezmo nos da autoridad para señalarle al diablo el lugar que le corresponde, y al Señor el que se merece en nuestras vidas.

Nuestra próxima clase:

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CLASE 1

FONDO BIBLICO DE INICIO:

Génesis 14:17-20; 28: 20-22

INTRODUCCION

El tema de los diezmos y las ofrendas es uno, cuya doctrina es una de las más combatidas por muchos creyentes alrededor del mundo. Algunos inclusive han confundido a otros para lograr su beneficio económico propio y no para engrandecer el nombre de Dios. Otros se han rebelado abiertamente y se niegan a recibir la enseñanza de Las Sagradas Escrituras sobre los diezmos especialmente, para justificar su falta de fe o su incapacidad para dar a Dios lo que le corresponde de forma determinante y contundente, puesto que El es el Dueño del oro y la plata. Además, Dios no necesita de nosotros nada, pero nosotros si necesitamos aprender a ser generosos y dar a Dios la gloria debida a Su nombre, engrandeciéndole en obediencia y amor, considerando lo que podamos invertir en Su bendita obra. A través del tiempo en el Evangelio podríamos dar testimonio de las múltiples bendiciones recibidas de parte de Nuestro Señor a causa de nuestra fidelidad en los diezmos y las ofrendas. Por otra parte, hemos sido testigos de creyentes que al dejar de dar a Dios sus diezmos, y afanarse por lo material, han descendido hasta el punto de caer y perder su salvación. Y hoy se encuentran descarriados muchos, y otros en doctrinas de error, que enseñan inclusive por la Biblia que es un error dar los diezmos de nuestro salario, haciendo referencia a los tiempos en que el pueblo de Israel daba el diezmo del producto de la tierra y su siembra, y dando una falsa interpretación a este punto, puesto que se diezmaba con lo que se podía producir, y hasta el día actual esto es claro: el fruto de tu siembra o de tu trabajo, que puede ser dinero o lo que sea tu ganancia.

Pasemos ahora a lo que la Biblia establece y nos enseña sobre los diezmos y las ofrendas, y abramos nuestro entendimiento y nuestros corazones a fin de aceptar la voluntad de Dios en cuanto este asunto. Es necesario conocer y aprender al mismo tiempo a gozarnos en servir a Dios con todo lo que somos y con todo lo que podamos recibir de parte Suya, ya nada es realmente nuestro. Si tenemos algún bien es gracias a Él, y si ganamos algún dinero, es a causa de la salud y de las oportunidades que El nos brinda. Y Ud. Tal vez dirá: He visto a impíos y a gente que no sirve a Dios recibir mucho más que yo, sin dar nada a nadie. Pero, ¿Qué es más grande que la salvación que Dios nos ha dado, por la cual debemos estar y vivir agradecidos de ello? ¿Que tiene mayor valor para nosotros, la bendición de Dios que es la que enriquece y no añade tristeza con ella o el ganar el mundo entero y al final perder el alma? Consideremos todo esto, y prestemos atención a lo que Dios nos ordena y nos pide en Su bendita Palabra.

¿Qué es el diezmo y cuál es su origen?

Diezmo es un término que significa lo siguiente:(del latín decimus, décimo) es un impuesto del diez por ciento (la décima parte de todas las ganancias) que se debía pagar a un reygobernante, o líder eclesiástico.

¿De dónde proviene la palabra Diezmo?

La palabra Diezmo nace de la palabra hebrea "maaser" o "maasrah", que traduce Diezmo, o una décima parte. En el griego la palabra que designa esta “décima parte" es "apodekatoo" y tanto en el hebreo como en el griego, estos términos significan el "pago o dádiva de una décima parte o porción."

El Diezmo es una Ley Espiritual que no tiene limitaciones por el paso del tiempo. Aunque se estableció en el Antiguo Testamento, esta ley hoy continua tan efectiva como siempre, y sigue vigente.

El Diezmo es la puerta del creyente hacia el pacto de bendición. El Diezmo es una ley espiritual tan efectiva como lo son las leyes naturales. Así como la Gravedad permite que los objetos caigan al suelo si son dejados en el vacío, así el Diezmo permite al creyente recibir "medida buena, apretada, sacudida y rebosante"Lucas 6:38.

Es por tal razón que no se concibe a un creyente nacido de nuevo para las obras que Dios preparo de ante mano para nosotros, rechazando el acto de dar sus diezmos al Dios que le salvo y perdono sus pecados.

¿Dónde es la primera vez que se menciona el diezmo en la Biblia? La primera vez que se menciona el diezmo, se registra en Génesis 14:1720:

14:17 Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. 14:18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 14:19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;

14:20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

¿Qué verdades sobre el acto de diezmar nos va mostrando ya este pasaje?

Este pasaje nos muestra las siguientes verdades o principios sobre el diezmo:

El diezmo fue practicado por Abraham cuatrocientos años antes de Moisés. El hombre siempre ha usado el número diez como base para enumerar. El número diez representa plenitud. Por lo tanto, el diezmo simbolizaba dar nuestro todo a Dios”

ABRAHAM

Iniciaremos este estudio con la experiencia de Abraham.

Al narrar esta historia, este capítulo, igual que todo el libro de Génesis, es un semillero de comienzos, pues ese es el propósito del mismo: narrar los principios de todo lo creado por Dios.

Resumen Capitulo 14

El capitulo desde los versos 1 al 16, nos describe donde se registra la primera guerra en la Biblia. Y a partir de esta, se dan guerras hasta Apoc.19:11-21. Y 9 naciones estuvieron involucradas:

Cinco reyes localizados en el Mar Muerto, se rebelaron contra Quedorlaomer, rey de Elam, y sus tres aliados. La confederación de estos cinco reyes incluía a Sodoma, que quedo barrida durante la batalla. Lot sobrino de Abraham que vivía allí, fue llevado prisionero, y Abraham se movilizo armando a 318 de los siervos suyos, que estaban entrenados para pelear. A pesar de que Lot no actuó como un genuino hijo de Dios, el Señor estuvo dispuesto a usar a su hijo Abraham para rescatarle.

Carácter de Abraham

¿Cómo era Abraham, en el tiempo en que ocurren estos hechos? Abraham no era cualquier tipo de persona, sino que en su vida había unas características que le llevaron a una victoria segura en todo lo que emprendió en aquella guerra:

  1. Era un hombre compasivo, y lo demostró al salvar y liberar a su sobrino Lot

  2. Estaba preparado para la batalla, pues se mantenía en buena forma física, mental, social y espiritual.

  3. Su comunión con Dios fue clave en toda su vida, y es aquí en donde podemos ver lo que hizo:

    1. Derroto al rey de Elam

    2. Se encontró con el rey de Salem, o Jerusalén, llamado

Melquisedec. Este no solo era rey, sino sacerdote del Dios Altísimo. El sacerdocio era el medio de representar al hombre ante Dios. Su nombre significa rey de justicia. Se le menciona nuevamente en Hebreos 5:5-10 y 7:1-22.

    1. Melquisedec le sirvió pan y vino a Abraham, símbolos de la obra que Jesús realizaría en la Cruz para salvar a la humanidad.

    2. Después de recibir la bendición de Melquisedec como de parte de

Dios, Abraham le dio los diezmos de todo lo que tenia, o sea el 10% bruto de lo que poseía. Es bien significativo ver la trayectoria de un hombre a quien se le conoce como el padre de la fe y amigo de Dios iniciando la práctica del diezmo, sin formar parte de ninguna nación ni estar bajo la ley dada a Israel aun, sino simplemente teniendo una relación de comunión con Dios.

¿Qué nos enseña la vida de este hombre sobre el dar los diezmos a Dios?

Nos muestra en primer lugar,

  1. que dar los diezmos requiere tener amistad, comunión y amor a Dios, más que pensar en los beneficios que se puedan derivar de este acto, ni de las penalidades que esto conlleva, una vez que desobedecemos La Palabra. Abraham diezmo mucho antes que Israel llegara a ser una nación, y cerca de 400 años antes de que la Ley les fuera dada.

  1. Que este acto nos mueve a dar a Dios lo que es de Dios, en comparación con lo que El nos haya dado de lo que a Él le pertenece, o sea todo, pues nadie puede dar lo que no tiene, y mucho menos si surge desde el interior de su corazón. En el NT se nos enseña que no solo el diezmo, sino todo lo que podamos tener le pertenece a Nuestro

Dios: 1Cor 6:19-20

6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Y esto incluye nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestros talentos. Puesto que el diezmo, como el matrimonio y el resto de la ley “moral“, realmente precedieron a la ley, y forman parte del semillero de la Biblia, o sea Génesis, donde se establece todo comienzo en las Sagradas Escrituras, entonces son “principios eternos“, que no fueron invalidados cuando la ley mosaica fue reemplazada por el nuevo pacto en el Calvario.

El diezmo fue practicado por Abraham cuatrocientos años antes de Moisés. Llevar un diezmo a su Dios era una práctica común en aquella sociedad antigua. El hombre siempre ha usado el número diez como base para enumerar. El número diez representa plenitud. Por lo tanto, el diezmo simbolizaba dar nuestro todo a Dios”

Segunda Vez que se Registra el Diezmo en la Biblia

¿A quién encontramos diezmando en esta segunda ocasión?

A Jacob

La segunda vez que se dio el diezmo, fue cuando Jacob prometió a dar los diezmos a Jehova, si iba con él en el camino que tenía que recorrer; porque lo guardara en su viaje, que volviera en paz a la casa de su padre y le diera pan y el vestido necesario. Fue un voto de bendición.

Génesis 28: 20-22 nos dice lo siguiente: 28:20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,

28:21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 28:22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.

El Carácter de Jacob

¿Y cómo era Jacob, a diferencia de Abraham?

Jacob, a diferencia de Abraham, en el momento de hacer este voto, aun tenía bastante del viejo hombre, y esto se refleja en su modo de hacer el voto. El trato de regatear con Dios, pues estaba acostumbrado, como lo hizo con su hermano Esaú y le negocio la primogenitura, y con su padre Isaac, cuando se disfrazo y lo engaño para recibir la bendición. Sin embargo Dios tenía planes con él y sin tomar en cuenta su estado, pues se encargaría de moldear su carácter por medio de otro tramposo, como lo fue su suegro Laban, le concedió lo que pidió, y Jacob regresó a su casa en paz.

Resultados de dar Diezmos

Jacob tardo unos 20 años en darse cuenta de quién era el ante el Dios que se le había revelado en Bet-el, cuando tuvo el sueño de la escalera. ¿De que se dio cuenta Jacob, al poner en práctica el dar sus diezmos a Dios?

Jacob practico el diezmo, y se dio cuenta de algo bien importante: Que su dedicación a Dios no significaba nada a menos que sus bienes materiales estuvieran bajo el control del Señor.

Y fue Dios quien le guiaba y sustentaba, dándole mayores riquezas además de las materiales, las cuales le fueron dadas en abundancia como resultado adicional. La Biblia habla de las riquezas materiales que tanto Abraham como Jacob también poseían. Necesitamos tener un encuentro con Dios en un Bet-el para nuestras vidas, como le sucedió a Jacob, y hacer compromisos serios con El. Dios cumple siempre lo que promete, y así lo hizo con Jacob.

Aplicación

Los que dicen que el diezmo no es para este tiempo de gracia, tropiezan y yerran al ver a Abraham y al mismo Jacob practicar esta doctrina de dar los diezmos mucho antes de que la ley fuera establecida para la nación de Israel.

Definitivamente, el diezmo es una expresión de fe y obediencia al Señor.

Continuaremos con este estudio en su segunda clase:

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