Deuteronomio 6:1-2
6:1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 6:2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.
INTRODUCCION
Para poder compartir sobre el tema de este estudio, es necesario entrar en varios aspectos que nos ayuden a tener un cuadro claro y útil sobre lo que la Biblia nos trae y nos enseña con relación al mismo.
Al buscar el término temor en la Biblia, este se registra infinidad de veces y son muchos los versos que nos hablan sobre este, y muchos mas los que se relacionan de un modo u otro con lo que identificamos como temor de Dios, ya sea de forma directa o indirecta. Es por tanto importante que pasemos por varios puntos o aspectos que vamos a enumerar, a fin de lograr nuestro objetivo principal, que consiste en responder a las siguientes preguntas:
¿Qué es el temor de Dios? ¿Estoy viviendo en el temor de Dios? Los puntos de estudio son los siguientes:
Definición del Termino Temor
Clasificación del Termino
Temor de Dios y las Evidencias Bíblicas
Efectos de la Ausencia o Abandono del Temor de Dios
Bendiciones para los que temen a Dios
A. Definición del Término Temor
¿Qué significado tiene este término?
El temor puede ser miedo: ansiedad causada por un peligro eminente: y con esta definicon entendemos lo que dice Job 3:25: Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.
Y en Proverbios 10:24: Lo que el impío teme, eso le vendrá; Pero a los justos les será dado lo que desean.
El término temor en un diccionario común, significa: sentimiento de inquietud y miedo que provoca la necesidad de huir ante alguna persona o cosa; evitarla o rechazarla por considerarla peligrosa o perjudicial. Y es sinónimo de pánico, miedo, sospecha, asombro, terror, desasosiego, alarma, y desconfianza, entre otros términos.
En cambio, en la Biblia, no solo tiene el significado anterior. En la Biblia, tiene primeramente el sentido de huida, aquello que es provocado por el hecho de estar atemorizados, y aquello que puede provocar la huida, como en el siguiente caso en 2da de Samuel: 4:1-4
Luego que oyó el hijo de Saúl que Abner había sido muerto en
Hebrón, las manos se le debilitaron, y fue atemorizado todo Israel. 4:2 Y el hijo de Saúl tenía dos hombres, capitanes de bandas de merodeadores; el nombre de uno era Baana, y el del otro, Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era también contado con Benjamín,
4:3 pues los beerotitas habían huido a Gitaim, y moran allí como forasteros hasta hoy).
4:4 Y Jonatán hijo de Saúl tenía un hijo lisiado de los pies. Tenía cinco años de edad cuando llegó de Jezreel la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán, y su nodriza le tomó y huyó; y mientras iba huyendo apresuradamente, se le cayó el niño y quedó cojo. Su nombre era Mefi-boset.
Encontramos también este significado en los cuatro Evangelios:
(a) temor, miedo, terror. Y el término temor tiene el significado común que hemos mencionado antes, en los siguientes pasajes:
Heb. 2:14-15 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
2:15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
1 Juan 4:18; En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
Apoc. 11:10-11; 11:10 Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
11:11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron.
18:9-10, 18:9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,
18:10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando,
B. Clasificación del Término
Ya con la definición podemos darnos cuenta de que existen diferentes tipos de temor. ¿Cómo los podemos distinguir? Para ello vamos a darles una categoría:
El temor de miedo por causa del pecado: que vino y todavía viene a causa del pecado. En el caso de Adán, ¿Qué fue lo que le ocurrió? En su ejemplo vemos que la desobediencia nos traslada del temor reverente a ese temor en el alma que es ya un miedo. Ej.: Adán (Gen. 3:10) Cuando Adán era obediente tenia temor santo ante Dios. Cuando peco o desobedeció, le tuvo miedo a Dios. Todo creyente que le tenga miedo a Dios, seguramente está en desobediencia, aun viendo la prosperidad que Dios le haya dado.
El temor instintivo, que nos viene cuando nuestro instinto de conservación nos conduce a huir del peligro. Cuando vemos acontecimientos naturales, por ejemplo, puede entrar en nosotros el miedo al alma como en el caso del naufragio de Pablo y sus acompañantes. (Hech. 27:19-29) Aquí vemos que Pablo, en contraste con ellos, siguió con su temor reverente gracias a la visión que le habían dado que comparecería ante el Cesar.
El temor ocasionado por malas experiencias: De este surgen los mas de 104 miedos a diversas cosas. El miedo es una emoción normal y universal, necesaria y adaptativa que todos experimentamos cuando nos enfrentamos a determinados estímulos tanto reales como imaginarios. Por ejemplo, los niños a lo largo de su desarrollo sufrirán y experimentarán numerosos miedos: a la separación, a los extraños, a los ruidos fuertes, a la oscuridad, a quedarse solos, a los animales, al colegio y así podríamos continuar con una muy larga lista, etc. La mayoría de estos temores serán pasajeros y no representarán ningún problema, irán apareciendo y desapareciendo en función de la edad y del
desarrollo humano.
La ansiedad que experimentan con sólo pensar que puedan quedar atrapados en algún lugar o situación donde no puedan escapar o encontrar ayuda, hay casos en que se llega a sufrir un ataque de ansiedad o de pánico. Y en ocasiones es tan grande que les lleva a tomar todo tipo de medidas y precauciones que les imposibilita estar en aglomeraciones, hacer filas, viajar en medios de transporte publico, acudir a supermercados, restaurantes… Para ellos cualquier lugar puede representar un problema por lo que van generalizando a múltiples situaciones y estímulos, debido a la asociación que se va produciendo entre las sensaciones internas percibidas como altamente alarmantes.
El temor provocado por el enemigo. Hay ciertos miedos que cuando permanecen en la persona, y se convierten en algo anormal, hay que examinar su procedencia. Por ejemplo: el miedo a las alturas, o al encierro, a ciertos animales, etc. Pero el enemigo intenta producir enfermedades de ansiedad y de depresión en el ser humano a fin de conducirle a conductas anormales en su vida. Hay una fobia que esta atacando de forma insistente a muchos en el día de hoy: la AGORAFOBIA. Pánico a espacios abiertos, a salir a la calle, o a lugares públicos.
Al ser la fobia que mayor incapacidad presenta dado que puede llegar a encarcelar a las personas en sus propios hogares, es quizás uno de los trastornos más frecuentemente vistos, sobre todo en mujeres. Se trata de una enfermedad emocional en la que cada vez se van tratando de proteger evitando salir, al punto en que llega un momento en el que ya no pueden ni siquiera salir de sus propias casas.
Y la evaluación del peligro tanto real como imaginario que se hace al respecto, es de tal forma, que cada vez van siendo las situaciones más amplias, mas intensas y más evitadas, lo que a su vez fortalece cada vez más el problema, llegando a extremos que ni solos ni acompañados pueden
arriesgarse a salir dada la inmensa generalización que se va produciendo. Sus anticipaciones son extremas y los trastornos que originan muy severos; de ahí que se tiende acudir a medicamentos, calmantes que les ayuden a resolver un problema tan altamente incapacitante.
Hasta ese nivel o grado puede afectar ese temor a las personas y aun a creyentes que se dejan influenciar e invadir por espíritus de temor maligno y dañino.
¿Qué efectos dañinos produce el temor o miedo de este tipo? El miedo:
paraliza, bloquea,
nos impide caminar o salir hacia delante, •nos impide avanzar hacia una vida mas fructífera,
nos lleva a estar viviendo inseguros.
Nos lleva a ser cobardes.
nos sentimos desnudos
nos sentimos desamparados
Nos escondemos o nos justificamos.
Tenemos miedo a la pobreza,
Miedo a la crisis, de diversas circunstancias, o hechos, o personas, que nos pueden hacer daño, ¡y en el proceso nos revelamos contra Dios!
Este tipo de temor no es beneficioso y debe ser no solo vencido derrotado, sino estar claros en no proviene de Dios. Es de una de estas fuentes:
1.nosotros mismos dentro de la culpabilidad a causa del pecado 2.un espiritu que nos mueve al miedo, la cobardia, y la falta de fe.
3.Circunstancias y experiencias que lo causan.
Por esto es que el apostol Pablo nos aclara lo siguiente en 2 Tim.1:7: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
¿Y cual es el mejor y eficaz antídoto para esos tipos de temores o miedos o fobias?
De hecho, la Palabra menciona esos tipos principales de temor. En la Palabra de Dios hay salud, y por tal razón encontramos unas 365 veces que se registra en la Biblia la frase: No temas o No temáis. Y como el Señor nos conoce a la perfeccion, El ha colocado a través de toda la Biblia el mensaje de ánimo generosamente, contra ese tipo de temor. Es por eso que desde Genesis hasta Apocalipsis El nos dice: No temas.
Si hacemos un breve recorrido bíblico, podemos mencionar por lo menos varias de estas veces en las que el Señor nos insta a no tener miedo.
2 Cr.20:15; Isaias 44:8; Lc.12:32;Josue 1:9; Samos 23:4;Salmos
27:1-3; 56:11; 118:6;
Pero nuestro tema apenas comienza, puesto que hay un temor que sí debe estar presente en nosotros en todo tiempo de nuestras vidas:
El temor de Dios. Y es entonces importante dedicar el resto del estudio a este tipo de temor.
C. El Temor de Dios y las Evidencias Bíblicas
¿A que nos referimos cuando hablamos del temor de Dios?
El temor, cuando lo relacionamos con Dios y Su Palabra, adquiere otro significado mucho mas amplio y profundo.
En cuanto al temor de Dios, a este se le va dando un significado y alcance tal, que surge la necesidad de clasificarse según su uso y la relación que el ser humano tenga con Dios. La Biblia tiene mucho que decir sobre este tema.
En primer lugar, el temor a Dios es un mandamiento ordenado por El. Desde el AT, temer a Dios es una orden que se le dio a Israel y a todo el que es considerado pueblo de Dios..
6:1 Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 6:2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.
¿Qué era el temor a Dios en el AT, según este pasaje?
Si nos detenemos en el verso 2, tendríamos que decir que en el AT para Israel, el temor a Dios era un mandamiento, en su origen. Y se nos dice en el mismo verso, la forma de demostrar que temían a Dios: guardando Sus mandamientos y Sus estatutos. Y no solo era para el pueblo que estaba allí presente, sino para todas las generaciones que surgieran después de ellos. Era para toda la vida, el temer a Dios. Y además de ser un mandamiento, había un pacto o acuerdo en sus resultados: si había obediencia: sus días sobre la tierra les serian prolongados.
Y definitivamente, no se trataba de un temor de Su poder y Su justa retribución, o castigo, sino de un saludable miedo a desagradarle, que viene a ser el temor que ahuyenta el terror de vivir lejos de El y que a su vez nos lleva a acercarnos a Su presencia. En otras palabras, se trata de un temor reverente, ese respeto o veneración que se tiene al Señor para procurar en todo tiempo, agradarle en todo: y ese todo habla de todo nuestro ser: alma, cuerpo y espíritu. En la actualidad se pretende vivir bajo un temor a Dios a conveniencia y conforme a nuestros gustos y preferencias. Pero a Dios no se le teme a medias, pues no se le obedece así; o sea, no podemos agradarle solo en parte.
¿Desde qué momento el miedo del hombre desaparece y se convierte en temor de Dios?
Desde el momento en que el hombre nace de nuevo; con este acto nace en él, el temor a Dios, puesto que sus pecados son perdonados y su estado de gozo, paz y libertad del pecado, le abren la puerta a este tipo de temor. Cuando nacemos de nuevo, entra la sabiduría y la inteligencia, y el conocimiento de Dios a nuestras vidas. Y a partir de esa novedad de vida, también nace delante de nosotros el temor a Dios. Este temor debe de ir en aumento en nosotros, pues va surgiendo en nosotros cuando la sabiduría de Dios es dada. Y la primera evidencia que presentamos, la encontramos en Proverbios 1:7, que dice:
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
¿Dónde se originan las desgracias que sufre el hombre?
Con la ausencia del temor a Dios, vienen las desgracias que a diario aquejan a nuestra sociedad. Ymientras que la ausencia de temor produce mucho pecado y desgracia, la presencia del temor a Dios produce una vida justa, feliz y próspera. Y aun cuando nuestra forma de definir el temor de Dios es la reverencia y el respeto al Señor, es bien importante aclarar que el temor a Dios es mas que un simple respeto y reverencia al Señor. El temor del Señor: no es solo simple respeto ni tampoco miedo o pánico. Temer de Dios no significa tenerle miedo. Le tiene miedo el que no le conoce.
¿De qué depende entonces el respeto que le tengamos a Dios?
Dependerá del historial de cada uno de nosotros: este temor debe de ir de aumento en nosotros pues nace el temor cuando nace la sabiduría de Dios en nosotros, como hemos dicho antes. Y luego aumenta según vaya siendo nuestra relacion y comunion con El. Por eso encontramos en el libro de los salmos, un libro que trata principalmente de esos tratos intimos y personales con nuestro Señor, que debemos cultivar cada uno de nosotros.
¿Cuál es entonces el problema que se da ante la necesidad imperiosa de temor de Dios en los corazones?
La diversidad de modos de pensar y de actuar ante esta verdad innegable:
están aquellos que entienden el temor del Señor como un tipo de terror, tener miedo de Dios, por lo que les pueda hacer para castigar y condenarles.
Otros lo entienden como un simple respeto, semejante al que les dan a sus compañeros o… no lo entienden para nada, porque lo consideran irrelevante para la presente era de la gracia. Empezando por el simple respeto: el respeto que pueda existir entre iguales no es el mismo que el respeto que debemos tener al Dios Altísimo y Soberano. En un reino, un súbdito no respeta al rey del mismo modo que respeta a sus compañeros. Incluso si tiene toda la confianza ante el trono, como nosotros, a través de la sangre de Cristo. Tenemos derecho de presentarnos ante el trono de la gracia de Dios, como hijos del Rey, que somos, por la fe. Pero eso no nos quita que sigamos siendo súbditos ante el Rey. Y como a todo Rey, y mas tratándose del Rey de Reyes, se le debe profundo respeto. En otras palabras, el hecho que seamos hijos del Rey no anula el temor, y el profundo respeto que se le debe al Rey, al Altísimo; y ni lo convierte en un simple respeto, como el respeto entre iguales, ni nos da derecho alguno a abusar de la confianza y la relación de comunión que pueda haber entre Dios y nosotros.
Por otro lado, el hijo de un rey de ninguna manera se acercaría al rey de la misma manera en que un extraño se le acercaría. Un hijo no se le acercaría al rey con temor de miedo, sino con confianza, sabiendo que con quien está hablando es su amoroso Padre. Al mismo tiempo y como ya dijimos antes, el hijo también se le acercaría con profundo respeto reconociendo que no se le está acercando a un colega sino a su Padre, quien a su vez es el Altísimo, el Señor de Señores y Rey de Reyes. En otras palabras, el hecho de que seamos hijos del Rey también significa que el temor del Señor no se debería de entender como tener miedo, del Rey. Más bien, se debería de entender como un muy profundo y el más alto respeto que es debido de hijos al más amoroso Padre, quien a su vez es el Creador de todo, el Altísimo Dios.
¿A qué nos referimos entonces cuando hablamos de temer y respetar a Dios?
Tenerle respeto es acatar sus ordenes, sujetarse, obedecer, admirar a quien es digno de toda honra.
Tener reverencia con santo temor ante El y sus cosas santas
Reconocer Su santidad y rendirle honra y darle gloria ante Su justicia, Su poder
Podríamos decir entonces que temer a Dios significa acercársele de ambas formas, como Padre (con confianza y sin tenerle miedo) y como al Altísimo (con el más profundo respeto).
Reconocerle como Dios de amor y de misericordia y también como fuego consumidor, que juzga el pecado y toda clase de mal.
¿Y a qué otra conducta nos conduce tener ese temor a Dios? Nos conduce a tratar con los demás en base a ese mismo temor, como en el caso de Pablo ante los Corintios: 1 Cor.2:3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;
Por otra parte, definimos el temor a Dios como tener reverencia ante Su presencia. Y eso es una realidad, además del respeto.
En cuanto al temor relacionado con Dios, el significado de temor reverente lo encontramos en Hechos 2:43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
Al mismo tiempo que respeto, es reverencia que se ha de tener a Dios. 19:17; Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús.
1 Cor. 2:3; 1 Tim. 5:20
¿Qué sucede cuando el término temor lo relacionamos con reverenciar a Dios?
Reverenciar a Dios es… Honrar, rendirle culto, expresar respeto y honra para la persona que estimas mucho, a base del verdadero amor y aprecio. Tal alta estima debe empezar con nuestra relación con Dios.
LO OPUESTO DE REVERENCIA Lo opuesto es tomar en poco a otra persona, dándole menor importancia. Demuestra falta de aprecio o aún burla hacia una persona.
¿Y de qué manera expresamos esa reverencia a Dios?
1. Conforme a la manera en que hablamos acerca de Dios. - No debemos hacer bromas del Padre, o del Hijo, ni del Espíritu Santo.
- Nunca debemos tomar el nombre de Dios en poco o en vano. Éxodo 20:7
Por eso es que el temor, cuando lo relacionamos con Dios y Su Palabra, adquiere otro significado mucho mas amplio y profundo.
2. De la manera en que sirvamos a Dios.
Todo servicio que hago como para el Señor, es digno de respeto. Colosenses 3:23-24
Debo pensar en qué manera puedo agradar a Dios con un espíritu de temor y reverencia. Hebreos 12:28
3. De la manera en que manejamos la Palabra de Dios.
Siempre debo estimarla como la Palabra inspirada de Dios. 2 Pedro 1:21 y 2 Timoteo 3:16
Tengo que tomar su mensaje en serio y actuar a base de ella. Santiago 1:21
4. De la manera en que nos comportamos durante los cultos y actividades de la iglesia.
Debo evitar conversar con amigos o con hermanos durante los cultos. Zacarías 2:13
Debo enseñar a los niños la importancia de mostrar reverencia en los cultos.
Debo procurar llegar a los cultos con una actitud de oración a Dios, y ser puntual en la asistencia y horas de comienzo. Salmos 95:6
5. En la actitud que demostramos durante la oración.
Una forma de manifestar reverencia en la oración es por inclinar la cabeza y cerrar los ojos.
Debo evitar la risita o una actitud ligera en tiempo de la oración.
6. En nuestro comportamiento en un lugar dedicado a la adoración de Dios y la predicación de su Palabra.
- No debo gritar ni correr en el edificio antes ni después de los cultos. - Debo ayudar a mantener el lugar de adoración limpio y ordenado para así mostrar honra y aprecio a Dios.
OTROS ASPECTOS DE LA REVERENCIA
1. Reverencia a los que están en lugares de autoridad gubernamental.
Romanos 13:1-7 nos enseña que debemos respetar a las autoridades superiores. Debemos tener cuidado de no hablar con falta de respeto de personas en lugares de responsabilidad gubernamental, aun cuando no estamos de acuerdo con ellos.
Reverencia a los padres.
Debemos una reverencia a nuestros padres aun cuando notemos errores que hayan cometido.
Dios manda que siempre haya honor y respeto hacia a los padres. Efesios 6:1-3 Y si eso es así, ¿Cuánto mas le debemos honor, respeto, y reverencia a los demás?
Reverencia a un esposo.
Dios manda a las esposas que respeten a sus maridos. Efesios 5:33 - La expresión de una esposa hacia su marido siempre debe ser de honrarle y respetarle y nunca de desprecio o con respuesta insolente. 1 Pedro 3:1-7
Reverencia a los líderes de la iglesia.
Tal reverencia no se basa en siempre estar de acuerdo con ellos, sino tener reverencia y honrar la posición en la cual Dios les ha puesto. 1
Tesalonicenses 5:12-13 y Hebreos 13:17
Reverencia a toda la humanidad.
Hay un sentido en que debemos honrar y respetar a todo hombre como creación de Dios gente a quién El ama.
Tratemos unos a otros con honra y respeto aun cuando una persona nos parece rara o extraña. 1 Pedro 2:17
Los hombres que no tienen temor de Dios, desprecian la sabiduría y la enseñanza que proviene de Dios. En principio, le niegan (Salmo 14:1). y por consecuencia, desprecian, y no le dan valor a la Palabra de Dios.
D. Efectos de la Ausencia o Abandono del Temor de Dios En Hechos 5 encontramos un caso en el cual un matrimonio demostró no temer a Dios y eso le trajo graves consecuencias. Nos referimos al caso de Ananías y Safira. Sin embargo, Dios usó su mal ejemplo para sembrar en la iglesia el genuino temor reverente y santo que El merece. Al Dios emitir juicio contra ellos, a causa de su pecado y falta de temor, vino un aumento de humildad, reverencia y temor.
Hch. 5:11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.
¿Qué nos sigue enseñando este ejemplo en la actualidad?
Nos enseña que el pueblo que se considere pueblo de Dios y pierde o carece de un apropiado temor de Dios, pasando por alto Su justicia y Su juicio contra el pecado, se va inclinando a los caminos de impiedad del mundo, y va dejando de experimentar el derramamiento del Espíritu Santo, y la presencia milagrosa de Dios, hasta terminar siendo cortado de Su gracia y de Su reino, aun cuando diga tener nombre de que sirve al Señor.
¿Por qué está la humanidad en una condición tan caótica y deplorable?
Porque no hay temor de Dios delante de sus ojos. Si hubiera temor de Dios, buscarían la reconciliación y la paz. Y con el temor de Dios, los hombres se apartan del mal. Cuando un país abandona el temor de Dios, y se aparta de la razón de ser de todo hombre en esta tierra, abandonando a quien le creó y le formó con propósitos santos, el resultado es el desastre en todas las esferas de su vida. Si a los niños no se les enseña el temor de Dios, no esperemos un país lleno de las bendiciones del Creador, puesto que con el temor de Dios los hombres se apartan del mal.
D. Bendiciones para los que temen a Dios
Desde el principio, Dios nos dio una orden de temerle, pues solo cuando se le teme de verdad, y de forma apropiada, somos librados de la esclavitud del pecado y al mismo tiempo de todos los temores satánicos y anormales. El genuino temor de Dios por otra parte nos brinda beneficios tan enormes que no podemos enumerarlos en este estudio. Apenas podemos mencionar una muestra de ellos.
¿De que manera nos brinda beneficios el hecho de temer a Dios de todo corazón?
El temor de Dios es un elemento esencial en la fe y el cristianismo que profesamos.
El Dios que nos formó supo desde el principio lo que debíamos hacer. Y restauro el temor perdido a causa de nuestros pecados para darnos dones y salvación con todo lo que esta envuelve:
El genuino temor de Dios nos hace poner nuestra confianza y nuestra fe solo en El, para salvación.
El temor de Dios nos lleva a obedecer Su Palabra y decirle no al pecado.
El temor de Dios nos santifica día a día en la verdad; y Su Palabra es la verdad. Nos purifica y nos mueve a aborrecer el pecado y todo lo que El aborrece.
El temor de Dios nos protege del fracaso, y nos motiva a adorarle con todo nuestro ser.
Y para terminar, a modo de ejemplo, demos lectura a varios versos inspiradores relacionados con el temor a Dios, y sus multiples beneficios:
Salmos 25:12
“¿Quién es el hombre que teme a Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.”
Salmos 25:14
“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.”
Salmos 31:19
“¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, Que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!“
Salmos 33:18
“He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia,”
Salmos 34:7
"El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.”
Salmos 34:9
“Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen.”
Salmos 103:11
“Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.”
Salmos 103:13
“Como el padre se compadece de sus hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.”
Salmos 103:17
“Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;”
Proverbios 10:27
“El temor de Jehová aumentará los días”
Proverbios 14:26
“En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos.”
Proverbios 14:27
“El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte”
Proverbios 16:6
“Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.”
Proverbios 19:23
“El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre; No será visitado de mal.”
Eclesiastés 12:13
Si necesitas crecer en el temor de Dios, y reconoces que has ido perdiendo en el camino parte de ese temor, es tiempo de entregarle tus problemas, dificultades y debilidades para que recibas nuevamente Su fortaleza en una comunión santa con Tu Señor.
Fondo Bíblico: Nehemías
1:1-11 de base; otros
INTRODUCCION
Para dar comienzo a este estudio lo haremos con el siguiente pensamiento: La clave del éxito de cualquier esfuerzo está en la capacidad de dirigir a otros con éxito.
Y cuando de ser un líder dentro de la vida Cristiana se trata, tenemos que adentrarnos en la Palabra de Dios y ver los modelos que el Señor nos dejo, a fin de tener una visión clara, y así poder discernir entre lo que es un líder genuino, lo que se requiere para serlo y así poder cumplir con el propósito de ser escogidos por Dios para liderar: Deuteronomio 28:13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, 28:14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
El objetivo de este estudio introductorio a este tema es el siguiente:
Definir el termino Liderazgo
Señalar la clave general de la Influencia en el Liderazgo
Exponer las cualidades más importantes del liderazgo, como introducción al tema.
DEFINICION DEL TÉRMINO
Comenzaremos con la siguiente pregunta: ¿Qué para ti es un buen líder?
(Anotar los comentarios de los alumnos y sus aportaciones) Después de compartir este concepto, es entonces necesario abundar en la definición de este término.
¿Qué es el liderazgo?
Antes de dar una definición que nos vaya conduciendo a los objetivos, es importante exponer algunos conceptos errados de lo que es ser líder.
a.La mayoría define el liderazgo como la capacidad de alcanzar una posición, no de obtener seguidores. Por lo tanto, van detrás de una posición, rango o título, y cuando los adquieren, piensan que ya son líderes. Esta forma de pensar, crea dos problemas comunes:
Los que poseen el «status» de líder experimentan a menudo la frustración de tener pocos seguidores;
y los que carecen de los títulos apropiados pueden no visualizarse como líderes, y por esa razón no desarrollan habilidades de líderes.
El propósito con este tema es aceptar el liderazgo como:
La capacidad de ejercer influencia en otros; es decir, la capacidad de obtener seguidores.Existen más de cincuenta definiciones y descripciones de liderazgo. Sin embargo, hay solamente una definición de peso:
El liderazgo es la capacidad de ejercer influencia en otros y de conseguir seguidores.
Hay un principio básico envuelto en esta definición: En cualquier situación dada, con cualquier grupo dado, hay una persona que ejerce una influencia que sobresale con relación a lo que está a su alrededor y se destaca por sus cualidades. Esta persona a su vez puede cambiar con un grupo diferente de personas o en una situación diferente para convertirse en alguien que recibe la influencia de otro.
Ejercicio 1
Formación de dos o más equipos
Tareas de Cada Equipo
Seleccionar un modelo bíblico entre los siguientes:
Moises
Josué
Samuel
David
Jesus
Pablo
Otro
Señalar las cualidades de Líder que se dejan ver en el modelo escogido, por lo cual le escogieron.
Escoger un miembro del equipo que les represente para informar las respuestas obtenidas.
Ejercicio 2
En el caso de su equipo, ¿a quién identificaron como líder y por que? El líder prominente de cualquier grupo puede descubrirse muy fácilmente. Sólo observemos a la gente cuando se reúne. Si se decide algo, ¿cuál es la persona cuya opinión parece de mayor valor? ¿A quién observan más cuando se discute un asunto? ¿Con quién se ponen de acuerdo más rápido? Y lo que es más importante: ¿A quién le sigue la gente? Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a discernir quién es el verdadero líder de un grupo en particular.
El liderazgo es algo que se puede enseñar
Pregunta 1
¿Qué persona o personas consideras que son las que más han sido de gran influencia en tu vida, y por qué?
La influencia es una habilidad que se puede desarrollar. Podemos aumentar nuestra influencia y nuestro liderazgo potencial. Hay tres componentes que ejercen su función dentro del liderazgo, y son: comunicación, reconocimiento e influencia. Se comienza por comunicarse de una manera efectiva. Esto a su vez conduce al reconocimiento, y el reconocimiento conduce a la influencia.
La mejor manera de ver estos componentes en acción es a través de un anuncio. Pregunta 2
¿De que manera ha estado ejerciendo una influencia en tu vida, la predicación sobre algún personaje en la Biblia? El liderazgo se desarrolla, no se manifiesta.
El verdadero «líder nato» siempre surgirá, pero para permanecer en la cúspide debe desarrollar las características propias del liderazgo. Hay líderes que pueden ser agrupados por lo menos en una de las cuatro categorías o niveles de liderazgo:
El líder dirigente:
Nace con cualidades de liderazgo
Ha visto modelarse el liderazgo a través de toda la vida.
Ha aprendido más sobre liderazgo por medio de una capacitación.
Tiene autodisciplina para llegar a ser un gran líder.
Nota: Tres de estas cuatro cualidades se adquieren. El líder que se ha formado
Ha visto modelarse el liderazgo la mayor parte de su vida.
Ha aprendido sobre liderazgo por medio de capacitación.
Tiene autodisciplina para llegar a ser un gran líder.
Nota: Las tres cualidades se adquieren. El líder latente:
Ha visto modelarse el liderazgo recientemente.
Está aprendiendo a ser líder por medio de capacitación.
Tiene autodisciplina para llegar a ser un buen líder.
Nota: Las tres cualidades se adquieren. El líder limitado:
Tiene pocos nexos o ninguno con líderes.
No ha recibido capacitación o ésta ha sido escasa.
Tiene deseos de llegar a ser líder.
Nota: Las tres cualidades pueden adquirirse.
Diferencia entre liderar y administrar
Parece que hay mucha confusión sobre la diferencia entre Liderazgo y Administración:
La administración es el proceso de asegurar que el plan y objetivos de una organización se implementen. La iglesia viene a ser un organismo con organización. Por tanto necesita administradores.
El liderazgo, en cambio, tiene que ver con impartir y promover una visión y una motivación en los demás. Y la iglesia tambien necesita lideres con visión, y la capacidad de influenciar en los demás para ir tras la misma.
Hay un punto que no debemos olvidar en esto:
Las personas no quieren ser manejadas. Quieren ser dirigidas. Por tanto, el líder que sabe y tiene la capacidad de dirigir a otros en una determinada tarea, tendrá éxito.
Y dirigir nos habla de llevar hacia un término, algún objetivo o meta trazada, o a un lugar señalado; es guiar, aconsejar a alguien, conducirle, o encaminar la atención a determinado fin. Tambien nos habla de gobernar, regir, y de orientar o poner las pautas para la realización de un trabajo.
Pregunta 3
¿Cuáles son las cualidades que crees debe tener un buen líder cristiano? Después de dar oportunidad de responder a los alumnos entraremos a las cualidades de:
NEHEMIAS, UN LIDER DE EXCELENCIA
A continuación señalaremos algunas de las cualidades siguiendo el modelo de Nehemías. Breve Trasfondo
El Libro de Nehemías contiene la historia de los judíos que regresaron a Judá después de la cautividad Babilónica. Este alto funcionario en la corte persa de Artajerjes pidió el gobierno de Judá, para poder reconstruir los muros de Jerusalén. Llegó a Judá cerca del 446 a.C., casi 100 años después de que el primer grupo de exiliados había regresado. Nehemías despertó el entusiasmo de los judíos por el proyecto, firmemente resistió la oposición de gentes vecinas, y vio la ciudad santa otra vez rodeada por los muros. Con la ayuda de Esdras, Nehemías también implementó leyes del Antiguo testamento que la comunidad ignoraba. Como copero del rey, Nehemías (un judío) mantenía una alta posición en la corte. Él estaba próximo al rey y podría compartir su confianza. Pero Nehemías no se olvidó de su pueblo, y preguntó acerca de Jerusalén. Las noticias eran inquietantes: El remanente sufría vergüenza, los muros estaban destruidos, y las puertas quemadas. En lugar de ser una ciudad de orgullo y gloria, era una ciudad de vergüenza y reproche.
Nehemías sintió inmediatamente carga por su ciudad. El hecho que él estaba a más de 1150 km de distancia no hacía diferencia; ni tuvo importancia que él disfrutaba lujo y prestigio en el palacio del rey.
Veamos algunas de las cualidades de un líder con el ejemplo de Nehemías.
Para poder conocer si una persona está apta para servir como un líder en una iglesia, es importante tener las siguientes cualidades:
Conocer las necesidades de aquellos a quienes va ayudar, e identificarse con ellas.
1:1 Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de
Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino,
1:2 que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.
1:3 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.
La cualidad que un buen líder cristiano debe poseer de principio a fin es ser un hombre o mujer de ayuno y oración. Nehemías era un hombre de ayuno y oración. ¡El libro comienza y acaba con oración! Lectura
1:4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.
Nehemías oró noche y día, así de agobiado estaba por la ciudad.
Saber reír cuando otros ríen y llorar con los que lloran.
Saber aceptar las correcciones y también saber corregir a otros, reconocer sus defectos, y saber distinguir los de los demás sin agraviar las relaciones. Nehemías confesó sus pecados y los pecados de su gente (al igual que lo hizo Daniel). Él también le recordó al Señor Sus promesas y entonces se ofreció a ser el siervo de Dios para hacer algo respecto al aprieto de Jerusalén. "¡Aquí estoy yo, Señor, envíame!"
Lectura
1:5 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; 1:6 esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
1:7 En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo.
Y una de las principales cosas que hay que cuidar, es velar por su testimonio personal.
Nehemías era un hombre de un testimonio intachable en medio de un trabajo que lo requería, como ser copero del rey. Lectura
2:1 Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia,
2:2 me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. 2:3 Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego?
2:4 Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,
Ser sabio y prudente en las decisiones que toma, que son tambien importantes, y es un asunto vital en un líder cristiano; pero no simplemente las decisiones personales del líder, sino que también afecta las decisiones personales de sus seguidores. Un asunto de gran importancia que hay que entender, es que tanto las decisiones personales de un líder afectan a todos, como las decisiones de un seguidor de este líder; además ambas decisiones son importantes, porque no se puede modelar como líder tomando malas decisiones, ni tampoco se puede seguir a un líder tomando malas decisiones.
Lectura
2:5 y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.
Tener en cuenta la imagen que proyecta en los demás, en base a esas mismas decisiones. Lectura
2:6 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo.
Otra cualidad importante es saber reconocer la autoridad que esta sobre sí mismo y hacer todo en el debido orden.
Lectura
2:7 Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá;
2:8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí.
2:9 Vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo
No divulgar los asuntos que deben ser tratados en privado
Lectura
2:11 Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días,
2:12 me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la única en que yo cabalgaba.
2:16 Y no sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.
No asumir posturas firmes acerca de algo, hasta que esté suficientemente seguro de que es lo correcto Lectura
2:13 Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego. 2:14 Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; pero no había lugar por donde pasase la cabalgadura en que iba.
2:15 Y subí de noche por el torrente y observé el muro, y di la vuelta y entré por la puerta del Valle, y me volví.
Siempre busca la mejor manera de solucionar los conflictos
Lectura
2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.
2:18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
Saber comprender e interactuar con personas difíciles.
Lectura
2:19 Pero cuanto lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo:
¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? 2:20 Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.
Una de las principales características que tambien debe tener un líder, es que sepa relacionarse con los demás. Si no sabe relacionarse con la gente, muchísimo menos podrá saber liderar a la gente. Cuando formamos relaciones fraternales con las personas a quienes lideramos, estamos conociendo mas de ellos, para poder ayudarles mejor, y estamos permitiendo que nos conozcan mejor, para que nos aprueben como líderes, para que aprendan mas de nosotros, y para que sepan hacer las cosas como las hacemos nosotros. Hay lideres, que se encargan básicamente de liderar, sin importarles las relaciones fraternales, y esto es un error, que tal vez pueda ser aceptable en el liderazgo secular, pero en el liderazgo cristiano, es un asunto inconcebible.
Lectura
4:13 Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos.
Saber delegar responsabilidades es importante en un líder.
4:14 Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Hay muchísimas más características de madurez en una persona que viene a ejercer el liderazgo, las cuales las podríamos ir citando hasta que la lista sea ya muy larga, sin embargo, estas son las características más sobresalientes, que debe tener una persona que aspira a tener un nivel de liderazgo en una congregación, bien sea un liderazgo muy sobresaliente, o un liderazgo que exija menor grado de compromiso; para cualquier liderazgo esta característica es vital.
Y hay otras cualidades en Nehemías que al entrar directamente en el estudio de este libro, podríamos descubrir y no solo eso: imitar su conducta si es que deseamos crecer y desarrollar las cualidades de un buen líder que tanto necesitamos. ¿Para que?
¿Cuáles deben ser los objetivos de un líder dentro de la iglesia? Antes que nada, es necesario entender que si no hay objetivos, todo el trabajo pierde sentido, y lo principal para un líder es saber cada uno de los objetivos que intenta perseguir, y reconocer sus metas en todos los aspectos del liderazgo que ejerce. Porque carecer de esto, es carecer de propósito y por ende, de importancia su propio liderazgo.
Es importante por tanto, conocer las diferentes categorías:
Hay metas y objetivos, que ya los ha establecido Dios,
Hay metas y objetivos, que los establece la organización para la cual se trabaja,
Hay metas y objetivos, que los establece el líder
Hay metas y objetivos, que los establecen las circunstancias,
metas y objetivos, no deben ser para fines y propósitos personales del líder,
Hay metas y objetivos, que los pueden proponer los que están debajo del liderazgo, pero que el líder está en su derecho de aceptarlos o no, siempre y cuando estén en armonía con la meta principal de mejorar el liderazgo, a favor de todos los participantes.
Cuando un liderazgo carece de objetivos y metas, siempre estará ahondando en unas actividades pocos productivos. Pero cuando un líder tiene metas y propósitos, planeados y bien enfocados, los logros pueden ser altamente satisfactorios, para todos.
Las metas y objetivos, no pueden estarse modificando a cada momento según las circunstancias,
Las metas deben estar vinculadas a la realidad, (metas a corto, mediano y largo plazo según su probabilidad de alcanzarlas).
Las metas y objetivos, deben estar claramente visibles y conocidas para todos, para poder garantizar el cumplimiento de los mismos.
Las metas y objetivos del líder, no deben contrastar con las metas y objetivos de otros líderes, sino más bien todo debe servir para bienestar de todos.
El primero que debe estar comprometido con las metas y objetivos, es el líder.
Nunca sabemos sobre quién influimos o cuánto influimos.
La manera más efectiva de entender el poder de la influencia, es pensar en las veces que uno ha sido tocado por la influencia de una persona o un acontecimiento. Los grandes acontecimientos dejan marcas en nuestras vidas y en nuestros recuerdos.
La iglesia necesita líderes que influyan de forma determinante y certera en los que les siguen a fin de cumplir con las metas que en el Señor nos propongamos, y así poder engrandecer y dar mayor gloria a Dios en el liderazgo. Este es apenas un estudio introductorio el cual podrá continuar en el tiempo del Señor, si El así lo permite.
ESTUDIO
FONDO BIBLICO: 1 JUAN 5:1-3
1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
1:3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
INTRODUCCION
El Propósito de este estudio es que conozcamos, nos familiaricemos y respondamos a lo que la Palabra nos presenta sobre la comunión Dios en esta primera carta de Juan, que es uno de los temas principales de esta . Y una vez que atendamos a lo que Dios nos muestra por Su Palabra, tendremos que tomar decisiones responsables con relación a lo que Dios nos demande. Contenido General
En este estudio, después de traer un breve trasfondo histórico de esta primera carta del apóstol Juan, entraremos en un breve estudio del capitulo 1, hasta lograr traer varias enseñanzas que están insertadas en los versos que nos presentan nuestro tema principal.
BREVE TRASFONDO HISTORICO
El cristianismo llevaba ya de unos 60 a 70 años de establecido, y en muchas partes del Imperio Romano había cobrado importancia, ejerciendo una influencia poderosa. Pero al mismo tiempo, se habían presentado muchos intentos de entrelazar al evangelio con otras filosofías y creencias existentes en aquel tiempo. Hoy eso no ha cambiado, como sabemos todos.
LA CARTA
Si seguimos el ejemplo de Juan al escribir esta carta, entonces no tendremos que analizar ni tomar tiempo en saber si algo es o no es de Dios para poderlo combatir. Si tan solo escudriñamos y aprendemos a conocer la Palabra, lo que tenemos que hacer es comparar y exponer luego lo que es verdadero, lo puro sin mezclas que Dios nos presenta con la ayuda del Espíritu Santo. Dios nos hizo discípulos, y por esto venimos a Su escuela para aprender de Su Palabra según la dirección Suya y bajo Su gracia, su misericordia y Su unción fresca. Y es de ese modo que por el Espíritu somos encaminados y recibimos la clave de no caer en el mayor error que predomina en estos tiempos finales dentro de las iglesias: prestar atención sin discernir, lo que se puede y debe adoptar, y lo que se debe desechar. Hay un mandamiento apropiado para este mal: No consumiremos comida enlatada ni con preservativos que vengan a dañar nuestro sistema digestivo espiritual, por más atractiva o apetitosa que nos parezca.
AUTOR
¿Quién era Juan?
JUAN
Fue el apóstol conocido como el discípulo amado, a quien Jesús le entregó a su madre mientras estaba al pie de la cruz, antes de morir. El Espíritu usó al apóstol Juan para darnos el Evangelio según Juan, tres epístolas y el libro de Apocalipsis. Estas tres obras se complementan mutuamente y nos dan un cuadro completo de la vida cristiana.
Y en los tiempos de Juan había una forma de pensamiento que sostenía que el cuerpo y el espíritu eran dos entidades separadas que eran contrarias entre sí. Y creían que el pecado solo estaba en el cuerpo; o sea, que creían que lo que pecaba era la carne, mientras que no sucedía lo mismo en el espíritu. También negaban que Cristo se hizo carne, y era hombre solo en apariencia.
PROPOSITO
Juan, tomando en cuenta que estas creencias estaban corriendo y trataban de mezclarse con la fe cristiana, contaminando la pureza del evangelio, decidió escribir esta carta, bajo la inspiración del Espíritu Santo, a fin de combatir aquellas dos herejías que atentaban con detener el avance del evangelio.
Es por eso que en su contenido, encontramos a Juan insistiendo prácticamente en toda la carta, en el conocimiento genuino, auténtico y verdadero de Dios y Su poder para transformar al hombre por completo. También recalca que Jesús fue y es la manifestación verdadera, tanto material como espiritual, y era y es Dios hecho carne, en lo cual Juan estaba sumamente claro. Juan había conocido personalmente a Cristo, y era testigo de la verdadera identidad de Jesús.
Por eso, esta carta fue escrita principalmente para exponer los aspectos fundamentales de la fe ante los cristianos, a fin de que pudieran distinguir entre la verdad y los errores que habían sido traídos ante ellos.
Y en esta carta en particular se encierran cinco propósitos principales que debemos contemplar:
Que necesitamos tener comunión con Dios.
Que tenemos la necesidad de permanecer en el gozo de Dios
Que debemos adoptar el hábito de no pecar; y mucho menos de tenerlo por práctica en ningún nivel.
Que debemos detectar el error para vencerlo.
Que haya en nosotros certeza y seguridad de nuestra fe
El Tema Central: El tema se concentra en tres puntos básicos:
Dios es luz- Capítulos 1-2 Y al mismo tiempo el apóstol expone el contraste entre la luz y las tinieblas.
Dios es amor- Capítulos 3-4 Y Juan expresa también lo opuesto al amor de Dios en el hombre, a causa del pecado. 3.Dios es vida- Capitulo 5
En estos días cuando muchos cristianos piensan que tienen comunión con Dios, pero no la tienen, y cuando muchos religiosos piensan que son verdaderos hijos de Dios, pero no lo son, es importante que apliquemos a modo de pruebas o exámenes, los principios que esta epístola nos trae, con el fin de que evaluemos con cuidado nuestras vidas. De modo que vamos en el resto de este tiempo de estudio a ir pasando revista por las pruebas que alcancemos a cubrir. Por esl observemos a continuación la carta, a fin de ir colocando cada prueba que podemos mencionar en el siguiente bosquejo:
1 Juan
Bosquejo sugerido de 1 Juan
Introducción: La realidad de Jesucristo (1.1–4)
Las pruebas de la comunión: Dios es luz (1:5–2:29)
La prueba de la obediencia (1:5–2:6)
La prueba del amor (2:7–17;3-5)
La prueba de la verdad (2:18–29)
Las pruebas de la calidad de hijos: Dios es amor (3–5)
La prueba de la obediencia (3:1–24)
La prueba del amor (4:1–21)
La prueba de la verdad (5:1–21)
Hoy solo estaremos con la primera prueba, que se basa en la siguiente pregunta:
¿Cómo está nuestra comunión con Dios?
El término comunión nos habla no solo de unión entre dos personas, o de una relación simple. Se trata de unos lazos mucho mas íntimos y sólidos con Dios, y por tanto, es necesario que profundicemos en lo que por medio de esta carta se nos está diciendo al respecto.
¿Cómo y por qué presenta Juan esta necesidad de tener comunión con Dios en esta carta?
Lectura
1:1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
Ningún otro libro de la Biblia trae tantas doctrinas de forma tan concisa, breve y certera como lo hace esta carta de Juan. Esta carta presenta doctrinas como las del pecado, la conversión, la expiación, la purificación, y la vida de santidad cristiana, entre otras. Sin embargo, el propósito de Juan no era traer las doctrinas en si mismas, sino que estas fueran la base de nuestra vida de comunión con Dios; de una vida en el perfecto amor del Señor, que todos necesitamos vivir.
Los primeros versos son una introducción en la que debemos tomar en cuenta en primer lugar el trasfondo histórico que motivó al apóstol a enviarla a las iglesias de Asia. Y por algo, Dios nos la dejó también a cada uno de nosotros. Y hablando de nosotros, observemos que Juan se expresaba en esos términos desde el comienzo: Y habla en plural.
¿A qué se debía que usara el plural a través de toda la carta, si fue él quien la redactó?
Esto se debe a que el apóstol hablaba también a nombre de los otros apóstoles que estuvieron con él, cuando Jesús los escogió como discípulos y luego se iniciaron en el apostolado. La idea y objetivo era que las iglesias supieran sobre el modo de pensar y los fundamentos que cada uno de ellos había recibido de parte de Su Maestro, y nuestro Maestro: Nuestro Señor Jesucristo.
¿Cuáles son las evidencias que el apóstol presenta sobre este hecho en el verso 1?
Hay 5 clausulas con las que Juan inicia la carta:
Lo que era desde el principio
lo que hemos oído
lo que hemos visto con nuestros ojos
lo que hemos contemplado
y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
Y más que hacer una referencia a Jesús, Juan lo que hace es señalar lo que Jesús por ser el verbo de Dios, les impartió a ellos: La vida, la luz, y por consiguiente, el único y verdadero camino para llegar al Padre. En otras palabras, más que dedicarse a combatir los errores directamente, se dedicó a revelar lo que conoció directamente de Jesús. Y sobre esa base o fundamento Juan se dirigió a ellos en calidad de testigo ocular y real de la identidad de Jesucristo.
LECTURA
1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
1:3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
¿Qué entonces siguió declarando Juan en estos versos, y con qué objetivo?
Juan sigue declarando que la vida de la que hablaba es la vida eterna que Jesús nos dio, habiendo sido él y los discípulos testigos de ello; y hablando a nombre de todos los que como él, fueron testigos de ello.
Y el verso 3 nos indica que su propósito era que todos en las diferentes iglesias tuvieran comunión con ellos; estuvieran de acuerdo y en el mismo sentir, el mismo espíritu, y una misma fe; y que esa comunión que ellos tenían era con el Padre y con el Hijo; por tanto era genuina.
¿Qué nos dice la Biblia sobre la comunión con Dios, en términos generales?
LECTURA
Salmos 25:14; Proverbios 3:32
Los sinónimos de “comunión” son “compañerismo” y “participación”. El diccionario de sinónimos agrega los términos: Amistad, camaradería, fraternidad, familiaridad, intimidad, confraternidad y hermandad. Y expresa tanto nuestra relación tanto con Dios, como con los hermanos.
Esta reverencia y admiración a nuestro Dios es exactamente lo que significa el temor de Dios para los cristianos. Este es el factor que nos motiva a rendirnos al Creador del Universo, Nuestro Dios. Él es el objeto de nuestra alabanza, y Él es nuestro Dios, que ha hecho con nosotros cosas grandes y terribles que nuestros ojos han visto.” El temor de Dios es la base para nuestro andar en Sus caminos; servirle y amarlo. El temor de Dios es amar todo lo que Él ama, y aborrecer todo lo que Él aborrece.
Qué es lo que Dios aborrece? (Prov. 6:16-19)
Los ojos altivos.
La lengua mentirosa.
Las manos derramadoras de sangre inocente.
El corazón que maquina pensamientos inicuos.
Los pies presurosos para correr al mal.
El testigo falso que habla mentiras.
El que siembra discordia entre los hermanos.
La comunión con Dios debe ser nuestra prioridad. La comunión y nuestra | |
relación con Dios deben ser un valor y una prioridad en nuestra vida. |
LECTURA
. Hechos 2:42;. Filipenses 2:1-2
(Ver hoja adjunta)
Después de escuchar en estos versos que la comunión con Dios abarca entrar en una intimidad, esta común unión con el Hijo llega a ser tan profunda que nos permite participar de sus mismos padecimientos (1 P.
4:13; Fil 3:10).
Pero no sólo venimos a ser participes de sus padecimientos, sino también de sus bendiciones. En efecto, dice Pablo que la copa de bendición que bendecimos en la mesa del Señor es la comunión (koinonía) de la sangre de Cristo, esto es, es la manera divina en que los creyentes participamos de los beneficios de la sangre de Cristo. Asimismo, el pan que partimos es la comunión (koinonía) del cuerpo de Cristo, es decir, es nuestra participación en el cuerpo de Cristo, del cual ahora formamos parte (1 Cor. 10: 16-17). Con relación a la koinonía o comunión entre los hermanos, es interesante notar que esa comunión no es, según el Nuevo Testamento, algo puramente abstracto; no es como cuando recitamos y hablamos mucho sobre el amor pero a la hora de la realidad, no existe una verdadera práctica de este amor. Y lo mismo sucede con la comunión entre los hermanos. Esa comunión es todo lo contrario. La koinonía en la iglesia en sus comienzos, se expresaba con y por medio de acciones muy concretas. Por ejemplo, Macedonia y Acaya, dice Pablo, tuvieron a bien hacer una ofrenda (koinonía) para los pobres de la iglesia en Jerusalén (Rom. 15:26). Según Pablo, es lo que correspondía hacer, por cuanto los gentiles habían sido hechos participantes (koinonía) de los bienes espirituales de los creyentes judíos (Rom. 15:27). La forma de los creyentes, por tanto, expresar su comunión, es de la siguiente manera: Compartiendo (koinonía) para las necesidades de los santos (Rom. 12:13). Por eso, las iglesias de Macedonia pidieron con muchos ruegos que los apóstoles les concediesen el privilegio de participar (koinonía) en este servicio para los santos (2 Co. 8: 4).De la misma manera, Pablo, escribiendo a los gálatas, les exhorta: “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe (koinonía) de toda cosa buena al que lo instruye” (Gal. 6:6). Por eso, la iglesia en Filipos participó (koinonía) con Pablo en razón de dar y recibir (Fil. 4:15). El escritor a los Hebreos termina diciendo: “Y de hacer bien y de la ayuda mutua (koinonía) no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios” (13:16).
¿De que tipo de comunión se trataba entonces cuando Juan decía: para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo?
Se trata de una comunión en la cual estemos dispuestos a participar no solo de un rato en la presencia de Dios, compartiendo y orando, y sintiendo Su presencia. Eso es apenas una simple forma de comunión. Pero Juan estaba refiriéndose a una comunión con Dios que conlleva mucho más:
Participar de la vida que Cristo da como medio de acercarnos al Padre, siendo el único camino y medio de poder lograrse.
Es estar tan entrelazados y estrechamente unidos a Jesucristo, que no exista nada que rompa esos lazos, ni pueda perturbar nuestra vida con y en El.
La comunión con Dios y la que compartimos con los otros miembros del cuerpo por tanto, no puede ser destruida ni rota por el sufrimiento ni tan siquiera por la muerte. De hecho, la comunión de esta clase trasciende y va mas allá de la vida y de la muerte, y las experiencias duras y difíciles que nos toca vivir, producen una de dos cosas: o nos alejan de esa comunión, si no estamos en Cristo cimentados debidamente; o nos acercan mucho mas a Dios, de modo que esa comunión que iniciamos un día, es una comunión de eternidad a eternidad, pues proviene de Dios mismo, y El es eterno. Dios no se conforma con un ratito de comunión como muchas veces pensamos que es tal experiencia.
Y volvemos y preguntamos:
¿Cómo está nuestra comunión con Dios?
Apenas comenzamos con el tema de la comunión que necesitamos realmente tener con Nuestro Dios.
LECTURA
1:4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
¿Cuál es la base de nuestro gozo, según este verso?
Si el gozo como fruto del Espíritu, lo recibimos por Gracia, y su resultado es satisfacción, deleite apacible, fortaleza en medio del dolor y el sufrimiento y alegría espiritual, entonces se necesita una base sólida para que éste permanezca en nosotros. Y la comunión con el Señor y con los hermanos es lo que constituye la base de ese gozo, de manera que siempre pueda permanecer en nosotros y ser más elevado cada día. Así es que nuestro gozo es cumplido o completado por medio de una comunión ininterrumpida. Si por algún motivo, interrumpimos esa comunión que no debe ser alterada, los resultados son también como efecto domino: se nos va también el gozo, la paz, y el fruto del espíritu se altera. Juan continúa trayendo que cosas pueden estorbar la comunión, en los siguientes versos.
LECTURA
1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en
tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Aparentemente Juan cambió de tema en el verso 5, pero si unimos ese verso a los dos subsiguientes, nos daremos cuentas de que no es así, sino que él fue proveyendo otro nutriente: el andar en la luz.
¿De dónde sacó Juan la verdad de que Dios es luz y no hay tinieblas en El?
1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
El dijo que habían oído, refiriéndose a los discípulos y a el mismo, mientras estaban en calidad de discípulos junto a Jesús, sobre esta verdad. En otras palabras, quien les enseñó a ellos fue el Maestro de maestros. Y en plena convicción de ello, estaba anunciando la misma verdad a todas las iglesias. Y preguntamos: ¿Estaremos anunciando a los demás las verdades en las que hemos creído y de las que estamos plenamente convencidos?
¿Cómo describió Juan a Dios, y con qué propósito?
Juan dijo categóricamente: Dios es Luz. Lo presenta como la máxima expresión de la luz.
¿En qué sentido Dios es luz?
Tanto el término luz como el término tinieblas son expresiones para describir cualidades en contraste con los defectos, lo mismo que los términos santidad y pecado.
¿De que nos habla a nosotros esta cualidad y propiedad de la luz en Dios?
Al decir que Dios es luz, el apóstol Juan nos está revelando varios aspectos del carácter de Dios:
La luz implica gloria, resplandor, brillo. Es una manifestación de Dios que nos invita a ver a Dios en su maravilla y poder: Isaías 60:1-19
La luz simboliza la perfecta pureza y santidad de Dios: 1 Timoteo
6:16
La luz nos guía. Nos muestra el camino y nos señala la ruta a seguir. Salmos 43:3: Envía TU LUZ y tu verdad; éstas me guiarán;Me conducirán a tu santo monte,Y a tus moradas.
La luz no es solamente lo opuesto de las tinieblas sino que también lucha contra ellas.
Juan 1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Sin la luz es fácil caerse o pegarse contra algo.
Juan 11:9: Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, NO TROPIEZA, porque ve la luz de este mundo;
Sin la luz hay peligro en el camino.
Sin la luz hay un sentir de inseguridad Juan 3:19-21
La luz revela todo. Ilumina y disipa las tinieblas.
La luz expone las impurezas de nuestra vida.
Además la luz revela la verdad. Juan 3:19-21.
3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Nuestro Dios es un Dios que se revela, y como entre las propiedades de la luz está el hecho de que todo lo revela y lo manifiesta, al punto de que no existe nada que se oculte ante Dios, podemos entonces estar seguros de que Su luz nos habla de la Pureza, la Santidad, la Verdad que son parte esencial de Su naturaleza.
No podemos esconder nada de su vista y cuando entramos en una relación con Dios, puesto quela totalidad de nuestra vida es manifestada, es revelada.
¿En que consiste entonces la prueba de la luz para nosotros?
La prueba de la luz consiste en evaluar nuestras vidas frente a la luz de los ojos de Dios, de su Palabra y sus mandamientos.
¿Y para que tenemos que ser probados así? La meta de Dios es procurar reflejar la luz de Su Hijo Jesús en nuestras vidas.
Pero observemos en el verso 6 y encontraremos a Juan retomando el tema de la comunión en relación con la luz en contraste con las tinieblas. Y para poder entender estos versos necesitamos aclarar cual es la relación de los términos empleados por Juan en los mismos.
LECTURA
1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
¿Qué nos está queriendo decir Juan en este verso?
Hemos visto que las palabras luz y tinieblas representan dos maneras distintas de vivir. Por eso es inconsecuente y carece de sentido decir que tenemos comunión con Dios, si andamos en tinieblas.
¿Qué es lo que representan las tinieblas?
Las tinieblas representan la vida sin Cristo. La vida en las tinieblas es una vida de muerte, de sombras, de mentiras. El príncipe de las tinieblas es Satanás. En él hay sombras, mentiras, engaños, impurezas. El apóstol Juan nos recuerda que si vivimos en comunión con Dios, no podemos estar al mismo tiempo en los falsos engaños de las tinieblas. Si estamos con Dios estamos en la luz y la luz vence las tinieblas. La muerte de Jesús en la cruz venció el mal, venció las tinieblas y todos tenemos ahora acceso a la luz si confesamos nuestros pecados (salimos de las tinieblas) y declaramos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. "Si confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" 1 Juan 1:9.
Es bien importante que para pasar la prueba de la luz, sepamos que hay una luz mucho más poderosa y que deja una estela luminosa mucho más arraigada en la gente que la procura: la luz del buen testimonio e influencia poderosa en Dios. Es esa luz que proyecta cada persona que la irradia en su entorno, debido a su comunión plena con Dios, quien es autor de la luz. Jesús hablando de la influencia de Juan el Bautista dijo:
Juan 5:35 El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
Mirándolo así, algo mucho más profundo está sucediendo en lo interno de nuestras congregaciones, a veces de forma sutil, y a veces de forma bien clara. Ciertamente estamos careciendo de la verdadera luz. Toda la crisis surge por falta de un liderazgo consecuente, por la inexistencia de un testimonio genuino moral. Más que cargos o puestos importantes, hace falta gente genuina y comprometida con Dios, y viviendo en comunión con El. Faltan faros que marquen el rumbo de los extraviados. Y al no haber luz, se anda en tinieblas”. Y andar sin luz es andar a tropezones, con peligro de caídas.
Visto de este modo, podemos visualizar densas tinieblas rodeando a este país y al mundo entero. Hay tinieblas en lo referente a lo moral y lo social y espiritual. Las obras de las tinieblas ya son tan evidentes, que al parecer la mayoría de muchos llamados creyentes, dentro de muchas iglesias que ya las toma como algo natural.
Esas tinieblas se expresan en base a una moral relajada, donde lo malo tiene connotaciones de bueno. Vemos un crecimiento asombroso de males, y frutos de la oscuridad. Esto se deja ver en el terreno sexual, en el espiritual, en la política, en los deportes, la educación, la justicia entre otros, que muchas veces no vale la pena mencionarlas, esto en obediencia al Señor que dice lo siguiente:
LECTURA
Efesios 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se
nombre entre vosotros, como conviene a santos;
5:4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.
5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
En esta prueba de luz que se nos da en este pasaje necesitamos tomar entonces una decisión determinante que se nos ofrece en el siguiente verso:
Lectura
1 Juan1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Juan nos da una respuesta concisa al problema, tanto de los que andan en tinieblas como de los que se engañan a si mismos y no reconocen que las tinieblas les están destruyendo paso a paso cada día: Dios nos muestra que hay unas condiciones y requisitos para alcanzar la comunión que tanto necesitamos tener y alcanzar con El:
andar en luz como El está y es luz
Abandonar por completo la vida de tinieblas y dejando de engañarnos a nosotros mismos.
Y la forma de lograrlo es aceptando nuestra verdadera condición.
Teniendo como resultado del andar en la luz, la comunión de unos con otros
Y solo podremos pasar la prueba de las tinieblas a la luz, empleando la sangre de Jesucristo su Hijo que nos limpia de todo pecado.
Lamentablemente, densas nubes de oscuridad rodean nuestro ambiente.
Estamos faltos de luz, y esto produce desbordes. Muchos malos hacen en la oscuridad lo que no se atreven a hacer cuando hay luz. Toda obra maligna se vincula a las tinieblas y el efecto del pecado, de acuerdo con Jesús, no se manifiesta en dolor, pobreza o en el deterioro corporal, sino más bien en las facultades y el poder que Dios deposito una vez en muchos creyentes quedo destronado por los principados y gobernantes de las tinieblas, y haciendo caer a muchos en los amores indignos, los bajos ideales, y un espíritu brutalizado y esclavizado por la oscuridad.
¿Cuál es la respuesta a esta gran prueba de luz?
Bíblicamente hablando, la luz se identifica con los que hacen la voluntad de Dios, mientras que la oscuridad con los que aun cuando lo deseen, viven bien distantes del Reino de Dios. Por ello cuando se hace referencia a los discípulos de Jesús se les señala diciendo: “Ustedes son la luz del mundo...” Y el producto de vivir en la luz, es tener la comunión con el Dios que es luz, por los méritos de la sangre de Jesús, que nos limpia de todo pecado.
¿Qué nos corresponde hacer para pasar con buenas calificaciones un examen o prueba de luz?
No podemos evadir nuestra responsabilidad negando el pecado en nuestra vida, o haciéndonos tan santos que ya no tenemos la tendencia de pecar. El remedio no es ignorar el mal, sino reconocerlo y presentarnos delante de Dios para que Él nos limpie de toda iniquidad. Lectura
1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Dios no mantiene comunión o relación celestial con las almas impías. No hay verdad en la confesión de ellas; su práctica muestra su necedad y falsedad. La vida eterna, el Hijo eterno, se vistió de carne y sangre, y murió para lavarnos de nuestros pecados en su sangre, y procura para nosotros las influencias sagradas por las cuales el pecado tiene que ser sometido más y más hasta que sea completamente acabado. Mientras se insiste en la necesidad de un andar santo, como efecto y prueba de conocer a Dios en Cristo Jesús, se advierte con igual cuidado en contra del error opuesto del orgullo de la justicia propia. Todos los que andan cerca de Dios, en santidad y justicia, están conscientes de que sus mejores días y sus mejores deberes están contaminados con el pecado. Dios ha dado testimonio de la pecaminosidad del mundo proveyendo un Sacrificio eficaz y suficiente por el pecado, necesario en todas las épocas; y se muestra la pecaminosidad de
los mismos creyentes al pedirles que confiesen continuamente sus pecados y recurran por fe a la sangre del Sacrificio. Declarémonos culpables ante Dios, humillémonos y dispongámonos a conocer lo peor de nuestro caso. Confesemos honestamente todos nuestros pecados en su plena magnitud, confiando totalmente en su misericordia y verdad por medio de la justicia de Cristo, para un perdón libre y completo y por nuestra liberación del poder y la práctica del pecado.
Solo así podremos entender, aceptar y vivir en una comunión intima real con nuestro Dios, y con nuestros hermanos.
CLASE 4
LOS BENEFICIOS DE DIEZMAR
Fondo Bíblico:Lucas 11:42
INTRODUCCION
Hasta esta parte de nuestro tema en las clases anteriores, fuimos entrando en el AT a fin de conocer el origen bíblico y las bases de la doctrina del diezmo. En esta clase, estaremos entrando en el NT y esperamos alcanzar la dimensión correcta sobre lo que conlleva el dar nuestros diezmos en la actualidad y los beneficios que se derivan de ello, de parte de nuestro Dios.
LO QUE SE NOS ENSEÑA EN EL AT
¿Qué sabemos hasta ahora sobre el diezmo?
Ya sabemos lo siguiente:
Dios Nos Ordena Que Paguemos Diezmos
De todo lo que Él nos ha dado, nos pide que demos el 10% (diez por ciento): "Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de JEHOVÁ es; es cosa dedicada a JEHOVÁ" (Lv 27:30). "Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año" (Dt 14:22).
Los Propósitos De Dios Para El Diezmar Son Vistos En El
Antiguo Testamento
a. Para El Sostén De Los Pobres Y Los Necesitados En Israel. Entre los israelitas, la cosecha de cada año sabático (séptimo) era reservada para los pobres. "Mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar" (Ex 23:11).
"Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra" (Dt 15:11).
3.Para Sostener A Los Levitas. Dios requería un diezmo especial cada "tercer año" que era para los levitas, los huérfanos, las viudas y los extranjeros.
"Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año… Y vendrá el levita… y el extranjero, y huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que JEHOVÁ tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren" (Dt 14:28, 29).
Ahora bien, antes de entrar en los pasajes bíblicos en los cuales no se menciona el diezmar en el NT, es importante conocer los beneficios que se derivan de este mandamiento ordenado primeramente a Israel y antes, puesto en el corazón de hombres de Dios en el AT, como fueron Abraham y Jacob.
El diezmo tanto en el AT como en el NT y en la iglesia de hoy, es y seguirá siendo un deber del cristiano, aunque este procure respaldar su rechazo, empleando la excusa de que en el NT no se menciona como requisito para la iglesia y solo se mencionan las ofrendas. Si así fuera y hubiese razones validas para no diezmar, tendrían entonces que rechazar parte de las Sagradas Escrituras, para vivir solo basados en el NT, ya que no habría motivo alguno para obedecer y someternos a las verdades y principios que Dios registro por Su Espíritu para nosotros desde el principio en el AT. Tendríamos que hacer caso omiso a tantos y tantos mandamientos por el solo hecho de que no se registran en el NT. Por otra parte, es de suma importancia ser dirigidos por el Espíritu Santo y Su Palabra, y no solo por lo que nuestro pensamiento nos sugiera.
LOS BENEFICIOS DE DIEZMAR
Para entrar en la tierra prometida de tu bendición se debe usar el dinero según los requisitos de Dios.
Y lo primero que debemos preguntarnos es: ¿que Dios quiere con respecto al dinero?
Según estudiamos en nuestra clase anterior, el diezmo es de Dios, no es nuestro, como lo es el oro y la plata, o más bien el dinero que podamos recibir, ya sea por nuestro salario o cualquier tipo de ganancia. Los que nacimos de nuevo debemos tener más que claro este tema: el diezmo y las ofrendas son de Dios. Si nosotros no damos el diezmo estamos robando una pertenencia de Dios. Los que no diezman están directamente “Robándole a Dios”, y eso lo vimos en Malaquías 3:10, enseñado al pueblo de Dios.
Y el caso es que Dios literalmente no puede desatar todas sus bendiciones sobre nosotros si fallamos en esto.
¿Cuál es entonces la realidad del acto de diezmar?
La realidad es que Dios no necesita de la plata o más bien nuestro dinero, porque en verdad todas las riquezas del mundo son de él.
Salmos 24:1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Hageo 2:8. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
Pero El Señor en su infinita sabiduría instituyo en su pueblo los diezmos y ofrendas para que aprendamos a no ser influenciados por el poder de las riquezas en el corazón y no codiciemos y no seamos egoístas. Al cielo no entraran los egoístas y codiciosos. Por eso mantenerse generoso es una forma que el Señor emplea para probar nuestra obediencia y fe sabiendo que él es quién abre puertas y cierras puertas y que solo de él proceden todas las bendiciones verdaderas. De hecho, el apóstol Pablo nos dice lo siguiente en 2 Corintios 9:6-8: Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra
Y en Proverbios 3:9-10 se nos dice: 3:9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 3:10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Si el cristiano pudiera entender que en ofrendar y diezmar hay una sabiduría escondida tan excelente, que incluso podría cambiar las situaciones actuales en que se encuentran, no dudaría jamás a la hora de diezmar y ofrendar.
¿Qué beneficios se derivan de dar los diezmos?
Personas que no son cristianos, envían sus diezmos y ofrendas a la iglesia, y el Señor los prospera. Esto es debido a que, aunque no han entregado su vida al Señor, aún así obedecen el mandato del diezmo y ofrenda. Entonces Dios, que es fiel a su Palabra, cumple con su parte de prosperarles y enviarle más bendiciones a ellos. ¿Cuánto más a nosotros que somos sus hijos Dios nos prosperará y bendecirá si cumplimos con este mandato suyo? Cuando uno viola los principios de Dios, entonces el Dios de los principios no puede obrar a favor de nosotros. Si no cumplimos con el principio del diezmo, no podemos esperar que Dios nos bendiga, porque estamos trayendo maldición sobre nosotros, y la base legal de esta maldición será nuestra negligencia y desobediencia a Dios. Algunos de los muchos beneficios de diezmar son los siguientes:
El diezmo y la ofrenda son llaves para la bendición de Dios sobre nuestras vidas. El diezmo tiene poder para que las ventanas de los cielos se abran sobre nosotros. Ni tú ni yo podemos obligar a Dios a hacer algo que no es su voluntad. Pero si podemos activar los principios de la Palabra que Él mismo ha establecido.
El diezmo permite que, aunque tengamos necesidades económicas fuertes, Dios pueda enviarnos la bendición que necesitemos. Y cuando habla de bendición hasta que sobreabunde, no se refiere solo a las finanzas, sino a toda necesidad por la que podamos estar atravesando. Hay cristianos que cuando cobran su cheque, pagan primeramente todas las deudas que tienen, luego cubren los gastos fijos, y luego de lo último que les queda es que sacan el diezmo. Y no es así. El diezmo no es la décima parte de lo que te queda; sino la décima parte de lo que ganaste en bruto.
"El diezmo es una adoración a Dios basada en la fe". El sencillo hecho de que le demos a Dios nuestro diezmo es adoración al Señor porque le estamos obedeciendo a pesar de las circunstancias. Así mismo el diezmo está basado en la fe, porque cuando damos, tenemos que hacerlo con la firme convicción de que Dios traerá mucho más a nuestras vidas de lo que le dimos. Si ganas 5,000 pesos, entonces debes diezmas 500 pesos. Si ganas 10,000 pesos, entonces debes diezmar 1,000 pesos. Si solamente ganas 200 pesos, entonces tienes que diezmar 20 pesos. Muchos pueden decir: "Pero yo tengo deudas que pagar, y si diezmo no me alcanzará para hacer esos pagos". Entonces, ¿Cuál es la respuesta?: "Si diezmas, sabiendo que te faltará dinero para las deudas, entonces estarás dando un paso de fe que de Dios traerá más finanzas para saldar esas deudas, porque Él te dará todo lo que necesitas hasta que sobreabunde".
El diezmo es un arma de guerra espiritual. El verso 11 de Malaquías 3 nos da a entender que cuando somos fieles al diezmo y ofrenda, Dios mismo reprende al devorador que destruye el fruto de nuestra tierra. Es decir, todo ataque del diablo y de cualquier espíritu de miseria, pobreza, de atraso es bloqueado y reprendido por el mismo Señor Jesucristo. El que camina en la fidelidad del diezmo puede estar seguro que Dios ciertamente peleará a favor de él contra los enemigos que buscan nuestra pobreza. El diezmo, más que la décima parte de lo que ganamos, es un arma poderosa para conquistar y arrebatar bendiciones. Dios se ha encargado de que el evangelio se mueva a través del principio de la siembra y de la cosecha.
También cuando el verso 11 habla de que nuestra vida no será estéril, da a entender que todos nuestros planes y sueños producirán fruto. Nuestros planes no quedarán estancados, porque Dios mismo velará por ellos y nos ayudará a conseguir el propósito trazado, siempre y cuando éstos estén en su perfecta voluntad.
Todos esos ejemplos anteriores son principios de siembra y cosecha.
Cosecharemos todo aquello que hayamos sembrado primeramente.
Exhortación: comienza a cumplir los principios de Dios para que el Señor pueda operar en ti y bendecirte en todo momento. En tu fidelidad Dios mostrará su gracia y te llevará a nuevos niveles de abundancia y fe.
Doctrinas Equivocadas
¿Qué es lo que se pretende enseñar hoy con relación a la doctrina del diezmo?
Hoy en día hay algunas doctrinas increíblemente rebuscadas que pretenden sacar la idea de diezmo en los creyentes y enseñan a “no diezmar” porque buscan interpretar bíblicamente que en el NT no se debía diezmar. Pero hay muchas razones bíblicas para comprender que Dios quiere que diezmemos fielmente; de lo contrario estaremos siempre luchando con escasez y estaremos influenciados por un espíritu de codicia y adoración al dinero. No se puede servir a dos señores. La forma en que manejamos el dinero habla mucho de nosotros, sobre todo de nuestro corazón.
¿Qué alegan algunos sobre las enseñanzas de Jesús refiriéndose a los diezmos?
Algunos dicen que Jesús no se refirió a “los creyentes sobre diezmar” sino que se refirió a “los judíos” que debían diezmar, y por esta torpe forma de entender ellos enseñan que “Los creyentes” no están obligados a diezmar, pero, ¿acaso Jesús trajo una enseñanza para judíos y otra para “la iglesia”?, ¿Jesús manejaba dos doctrinas diferentes? Si era así, entonces Jesús estaba dividido y mentía. A unos les enseño una cosa y a otros le exigía otra. ¡Es absurdo! Jesús los exhorto a los fariseos lo siguiente:
Lucas 11:42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello. ¡¡Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello!!
¿Acaso entonces vamos a contradecir la enseñanza del Señor? Todo esto se aclara para que nadie más nos engañe llevándonos a pensar que el diezmo es como “algo opcional” No, nunca lo fue y nunca lo será, quienes conocen al Señor y desean seguir sus caminos deben diezmar para ser completamente bendecidos. Y los cristianos que no diezman fielmente son cristianos desobedientes
Volviendo al verso en estudio, ¿Qué quería hacer realmente Jesús al hablar a los fariseos aquellas palabras: Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello?
En el verso 11:42 Jesús solo estaba reprendiendo a los fariseos hipócritas a que no se hicieran los espirituales mostrando a todos que daban el diezmo y que no pasaban por alto la justicia y el amor de Dios. Y luego Jesús remata diciendo ¡¡Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello!! Las dos cosas son un mandato del Señor, así que olvidemos esa doctrina falsa y diabólica de que diezmar era solo para Israel en el AT. Esta enseñanza de Jesús era para todos los hombres, para judíos y gentiles, para todos los que serían la iglesia del Señor. Y el quería salvar a los judíos hipócritas para que se arrepintieran y fueran sus seguidores, pero nunca anulo el mandato de diezmar. Sabemos que el Antiguo testamento está lleno de ejemplos del valor que tiene el diezmo. Y en el NT ni Jesús, ni los apóstoles abolieron la ley del diezmo; por el contrario dijo: “Dad a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Lo mismo pasó con el ayuno, “Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa”. Mateo 6:16
Tanto en el ayuno como en el diezmo Jesús puso a los fariseos hipócritas como un mal ejemplo de que usaban esas prácticas para “hacerse los santos y espirituales”, cosa abominable para Dios. Y los fariseos usaban estas cosas para recibir alabanza de los hombres. Pero en ningún momento Jesús les dijo que se debía dejar de hacer.
Los Diezmos en La Iglesia Primitiva
Hay quienes dicen que en el libro de los Hechos no daban el diezmo, pero no se dan cuenta que ellos daban ¡¡muchísimo más que un diezmo!! El diezmo era poco para la iglesia primitiva, Ellos lo daban todo.
Hechos 4:32-37: Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. 4:33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
4:34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,
4:35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.
4:36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre
Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
4:37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
¿Qué podemos observar en este pasaje sobre la actitud de los creyentes de la iglesia primitiva?
Ellos no daban solo el diezmo ¡¡ellos vendían sus propiedades!! Y las ponían a los pies de los apóstoles y lo repartían según las necesidades de los hermanos. Su nivel de espiritualidad y consagración era tan alto que podían hacer estas cosas sin problemas.
La pregunta es: ¿Cuántos hemos dado propiedades completas a la iglesia del Señor?, ¿Cuántos de nosotros vendemos todo lo que poseemos y lo ponemos a los pies de los ministros ungidos? Ellos no ponían “solo un diezmo” Su mente y su vida espiritual era tan elevada en revelación que “ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía” Si ellos hacían esto ¿Cómo nosotros vamos a rebuscar alguna manera doctrinal de no dar un simple diezmo y una ofrenda?
Los Diezmos Son para la Iglesia
¿Qué utilidad se le da a los diezmos dentro de la Iglesia?
Cabe señalar que los diezmos son para la iglesia; no para ministerios fuera de esta. El paralelo de los ministros de hoy (pastores, evangelistas, profetas, adoradores, etc.) son los levitas del AT, como se indico antes en clases anteriores. La mayoría de estos líderes espirituales son llamados a tiempo completo a trabajar en la iglesia del Señor, y ellos deben sostenerse con los diezmos y ofrendas; y esta es la forma que Dios eligió para mantenerles económicamente e invertir en el Reino de los Cielos. Algunos piensan que su diezmo lo pueden dar a los pobres o aportan material para beneficencia; otros piensan que comprando libros cristianos con plata de su diezmo están cumpliendo con Dios, pero eso no es dar el diezmo, eso es comprar. El diezmo se da para la casa del Señor, entero para la iglesia.
Recordemos lo que nos dice Números 18:26:
Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
¿Para qué usa las Iglesia el Diezmo y las ofrendas?
Para pago del sueldo del pastor y otros obreros de la Palabra
Para pago de renta, utilidades, materiales, etc.
Para enviar misioneros a las naciones
Para proveer ayuda a los necesitados en la comunidad
Para comprar materiales para la educación de sus miembros: Biblias, libros, guías, etc.
Para construcción de nuevas obras que amplíen el alcance del Evangelio.
Para ayudar a los obreros, predicadores, visitantes, etc. que visitan el templo para bendecir al Pueblo de Dios con el estudio de la Palabra, etc.
¿Cuán frecuentemente debe darse el Diezmo?
Debido a que el Diezmo es la décima parte de todos nuestros ingresos, debemos separar una décima parte de todos sus ingresos y traerlo al templo.
CLASE 3
Fondo Bíblico: Malaquías 3:6-12
LOS DIEZMOS Y MIS OFRENDAS
PARA MI DIOS
CLASE 3
Fondo Bíblico:Malaquías 3:8-12
INTRODUCCION
Nuestra clase en esta ocasión se detendrá aun
en el AT y específicamente en el libro del profeta Malaquías, a fin de completar el ciclo de estudios con relación al tema de los diezmos y ofrendas dedicadas al Señor. Pero antes hablaremos sobre un punto importante:
EL DIEZMO DE LOS DIEZMOS
LECTURA
Num.18:20-32
18:20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
18:21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. 8:22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran.
18:23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. 18:24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.
18:25 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
18:26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
18:27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.
18:28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.
18:29 De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
18:30 Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar. 18:31 Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión.
18:32 Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.
Parece algo raro hablar del diezmo de los diezmos. Todos hemos oído hablar del diezmo, y muchos hermanos han aprendido a dar sus diezmos al Señor, pero…
¿A qué se refiere el diezmo de los diezmos?
Viene de las leyes que Moisés, el siervo de Dios, dio al pueblo de Israel en cuanto a ofrendas y diezmos.
Los israelitas daban sus ofrendas y diezmos a los levitas, quienes fueron nombrados por Dios para lo que la Biblia llama "el servicio del tabernáculo", y porque no les había asignado Moisés un territorio o heredad como había asignado a las otras once tribus, según mencionamos en nuestra clase anterior.
¿Y qué hacían los levitas con estas ofrendas y diezmos? En primer lugar apartaban la décima parte de los diezmos que habían recibido, y esta parte se la daban a Aarón y sus hijos o sea a los sacerdotes, quienes dedicaban todo su tiempo para servir a Dios en el tabernáculo. De manera que los que vivían de las ofrendas y diezmos del pueblo de Israel, tenían la obligación también de dar sus ofrendas y diezmos al Señor. El resto de las ofrendas que recibían era para su propio uso. Así es que a esto se refiere "el diezmo de los diezmos".
En resumen… desde que Dios le dio la Ley a Moises, en el Monte Sinaí, le instruyo para que el diezmo sirviera de sostén de los levitas, y esa fue su heredad. Y los levitas a su vez tendrían que dar el diezmo de diezmos de todo lo que recibieran. Por su parte el pueblo de Israel tendría cuidado de no fallar sino de hacerlo con fidelidad. Deuteronomio 12:19 Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra.
¿Qué ocurrió al pasar el tiempo con esta ley?
Esta ley fue bien descuidada, y unos 200 años después el rey Ezequias reanimo al pueblo a traer nuevamente el diezmo del fruto de la tierra, como
Dios ordeno en la Ley, proveyendo así alimento a los sacerdotes: 2
Crónicas 31:4-6 31:4 Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén , que diese la porción a los sacerdotes y levitas, para que ellos se dedicasen a la ley de Jehová.
31:5 Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra: trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas.
31:6 También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los depositaron en montones.
Pero el pueblo volvió a abandonar el diezmo, y en tiempo de Nehemías, unos 300 años más tarde, este se esforzó por reavivar el culto al Señor, convoco al pueblo a fin de que príncipes, sacerdotes y levitas firmaran un decreto, con el propósito o fin de instar al pueblo a traer las primicias; o sea, sus diezmos producto de sus labores. Neh.10:37; 10:37 que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;
APLICACIÓN
Si analizamos este pasaje del diezmo de diezmos y lo aplicamos al tiempo actual, el hecho es que tenemos que llegar a la siguiente conclusión: Ningún obrero de Dios, ocupe el puesto o posición que ocupe, por más elevada que sea su autoridad en la obra, no está ni queda exento de dar los diezmos al Señor. Por el contrario, deberá dar siempre testimonio de su fidelidad al Señor pagando los diezmos de diezmos recibidos. Dios no hace acepción de personas en Su Palabra, y todos y cada uno de nosotros estamos llamados a dar un diez por ciento del 100% que Él nos da, para que nuestro corazón nunca esté concentrado en lo que Él nos ha dado, sino en el Dador. Cristo claramente estableció la razón del Diezmo y de nuestras ofrendas a Dios: "Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón". Mateo 6:21.
EL DIEZMO EN EL LIBRO DE MALAQUIAS
El Diezmo es la puerta del creyente hacia el pacto de bendición. El Diezmo es una ley espiritual tan efectiva como lo son las leyes naturales. Así como la Gravedad permite que los objetos caigan al suelo si son dejados en el vacío, así el Diezmo permite al creyente recibir "medida buena, apretada, sacudida y rebosante". Lucas 6:38.
El Diezmo es una Ley Espiritual que no tiene limitaciones por el paso del tiempo. Aunque se estableció en el Antiguo Testamento más tarde hace recorrido en el nuevo testamento incluso en boca del mismo Jesús, esta ley hoy continúa tanta efectiva como siempre. Pero antes de irnos al NT, entremos al libro del profeta Malaquías, y aprendamos más sobre este tema, de parte de nuestro Dios. En este pasaje bíblico de Malaquías necesitamos detenernos para contemplar que los diezmos y las ofrendas son verdaderas manifestaciones de nuestro cristianismo, pues estamos creciendo en obediencia, en fe, en gratitud y dependencia de Dios.
LECTURA
Malaquías 3:7-12
3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 3:9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
3:11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
3:12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
El Autor
Malaquías es el último de los tres profetas posteriores al exilio. Él no brinda ningún detalle acerca de la fecha y de la duración de su ministerio. No obstante, al leer el libro uno puede deducir que el templo de Jerusalén ya había sido reconstruido y que los sacerdotes ofrecían sacrificios.
El propósito del libro
El último mensaje de Dios a su pueblo terrenal, Israel, fue dirigido al remanente que había retornado de la cautividad babilónica. Este remanente fracasó durante las décadas siguientes a su retorno en lo que respecta a su testimonio para Dios. Si bien es cierto que estos judíos no servían más a los ídolos que tenían antes del exilio, sin embargo su condición moral estaba marcada por la indiferencia, el desprecio y la incredulidad hacia Dios. Y bajo estas circunstancias, Jehová manifiesta su invariable amor por su pueblo, a la vez que le muestra con severidad sus pecados y cómo se desviaron de Sus mandamientos (Malaquías 1-2). Dios también anuncio a los judíos que caerían sobre ellos juicios severos antes del día de Jehová, el cual, en cambio, se levantará para bendición de aquellos que se arrepientan (Malaquías 3-4). Como si Dios quisiera remarcar Su último mensaje, la expresión “así dice Jehová” aparece unas 25 veces en todo el libro. El libro de Malaquías fue escrito unos 400 años antes de Cristo, y está dirigido a la Nación de Israel. Eso podemos comprobarlo en el versículo uno: “Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías” (Mal.:1.1) CARACTERISTICAS ESPECIALES DEL LIBRO a) Las ocho preguntas del pueblo
En estas ocho preguntas puede verse claramente la pésima condición en la que se hallaba el pueblo de Israel. Malaquías las menciona, y él mismo brinda las respuestas de Dios. Las preguntas son las siguientes:
¿En qué nos amaste? (1:2)
¿En qué hemos menospreciado tu nombre? (1:6)
¿En qué te hemos deshonrado? (1:7)
¿Por qué? (2:14)
¿En qué le hemos cansado? (2:17)
¿En qué hemos de volvernos? (3:7)
¿En qué te hemos robado? (3:8)
¿Qué hemos hablado contra ti? (3:13)
Cada una de estas preguntas está precedida por la expresión “dijisteis”. Estas palabras aparecen cuatro veces más en los capítulos 1:7,12, 13; 3:14. Estas preguntas nos indican el grado de malicia e insolencia que este pueblo tenía para con Dios.
Malaquías 3:1-6
Las primeras palabras de este capítulo parecen respuesta para los escarnecedores de aquella época. Hay aquí una profecía de la aparición de Juan el Bautista. Es el heraldo de Cristo. Le preparará el camino, llamando a los hombres al arrepentimiento. El Mesías ha sido llamado desde hace mucho tiempo, “El que debe venir “y ahora vendrá dentro de poco. Él es el
Mensajero del pacto. Demos ahora Lectura a los vs.7-8
Lectura
3:7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
LECTURA
3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Es bien importante antes que ninguna otra cosa señalar lo siguiente: El hecho de que este pasaje de la Escritura esté dirigido a la Nación de Israel y no a la iglesia, no significa que el cristiano este exento de este deber doctrinal.
¿Qué estaba haciendo aquella nación, cuando Dios usa a su mensajero para acusarles de ladrones?
El pueblo de Israel tenía un compromiso con Dios y era apartar la décima parte de sus ingresos para Dios, fuera en efectivo o en especie. Los recursos estaban orientados a proveer para los ministros y Su obra. Sin embargo, incurrieron en una práctica detestada por Dios: se dejaban para sí los recursos que debían aportar a la obra. El profeta lo describió de la siguiente manera: "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
¿Qué estaba haciendo aquel pueblo, por lo cual Dios les condenaba y por ende los amonesto grandemente?
Como pueblo, ellos no estaban valorando, sino mas bien menospreciando lo que el Señor les había estipulado en Su Palabra y por tanto lo violaban sin temor alguno y lo quebrantaban. La amonestación fue y es clara: aunque creían que sustraer los diezmos podía quedar oculto ante los demás, delante del Creador estaba a la luz.
¿Qué merecía aquel pueblo, según el verso 9?
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado." (Malaquías 3: 9)
Lo que se derivaba de ese comportamiento era la maldición, afectando no solo al individuo sino también a su familia y a toda la nación. Observemos cuidadosamente que robar— cualquiera que sea su forma de manifestación, bien sea en el desenvolvimiento laboral como la sustracción de cualquier cosa que le pertenezca a otra persona—y jurar falsamente en el nombre de Jehová para sacar provecho, acarrea destrucción.
¿Qué graves consecuencias acarreaba y acarrea el no diezmar al Señor?
La Maldición pronunciada por el profeta iba a persistir hasta que se produjera la desolación total, no solo de quien incurrió en la trasgresión, sino de toda su casa. Una vez que entraba en el hogar, la maldición permanece hasta que todo quede reducido a cenizas.
¿Y cuál era la alternativa o salida para aquella nación, ante aquella conducta?
"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde." (Malaquías 3:10)
La única forma de romper las ataduras es el arrepentimiento y buscar la misericordia del Señor, porque de lo contrario persistirá la abominación y operará sin límites sobre el trasgresor y su familia. Se dan las consecuencias y se afecta no solo el hogar sino la ciudad y toda una región.
El profeta Hageo también advirtió que la maldición le llega a todos cuando se desconocen los mandamientos de Dios, y desencadena ruina: "¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto." (Hageo 1:4-6).
Este fenómeno lo podemos apreciar hoy día al observar de qué manera el sistema de crédito y las tarjetas de crédito están tomando tanta fuerza entre los consumidores, de tal manera que millares de hombres y mujeres viven endeudados. Viven echando su jornal en sacos rotos, y apenas les alcanza para tener lo necesario en su área económica. Y esto no es solo asunto de inconversos sino de muchos llamados cristianos genuinos.
APLICACION
Dios literalmente no puede derramar sus bendiciones sobre nosotros si le fallamos en esto. El manejo del dinero refleja el estado de nuestro corazón. ¿Cómo podemos saber si el poder de las riquezas no nos está controlando?
Demos a nuestro Dios nuestros diezmos y ofrendas y veremos como El fielmente cumple con lo que dice en Su Palabra: recibiremos bendiciones que sobreabunden, pues cuando obedecemos Su Palabra, sin prejuicios ni dudando de Él, lo primero que recibiremos es la libertad que se deriva de este acto. Y la lista es larga.
¿Qué necesitamos reconocer antes que nada con relación a los diezmos?
Lo primero: El diezmo es de Dios, no es nuestro. Los que nacimos de nuevo debemos tener más que claro este tema: el diezmo y las ofrendas son de Dios; y si nosotros no damos el diezmo estamos robando una pertenencia de Dios. Los que no diezman están directamente “Robándole a Dios”. No podemos en ninguna manera ser idólatras del dinero, puesto que la raíz de todos los males es el amor al dinero (1 Tim. 6:10)
Ese es un principio espiritual que la Iglesia no ejercita como debería. Los cristianos que no entran en este pacto con Dios no necesariamente pierden su salvación, Pero no son más que pordioseros cuyo tesoro está en las cosas materiales, en vez de en las promesas de Dios Nuestro Proveedor.
“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”.Pr 3:9–10.
Dar a la iglesia demuestra nuestro amor y devoción al Señor. El amor no son solo palabras.
Meditemos en estos pasajes y aprendamos a ser fieles a nuestro Dios con nuestros diezmos y ofrendas.
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